El día martes 5 de febrero el fraccionamiento Paseo de los Solares de Pachuca recibió la noticia de la muerte de Oreo, una perrita al cuidado comunitario de los vecinos del lugar, quien presentó signos de envenenamiento.
Esa misma noche Gala murió con los mismos signos, a quien sus dueños llevaban de urgencia a un hospital veterinario, al cual no logró llegar con vida.
Al día siguiente, miércoles 6 de febrero, otra perra con los mismos signos murió alrededor del mediodía, así como sus siete cachorros, según atestiguó María N, vecina del fraccionamiento y participante del comité vecinal temporal que se ha establecido para dar seguimiento a los casos de envenenamiento en el lugar cercano al Instituto de Ciencias de la Salud (ICSa) y Universidad La Salle, instituciones que actualmente cuentan con colectivos de alumnos que se dedican al cuidado de los perros que pernoctan en sus campus.
Las tres canes adultas habían visitado los mismos espacios: uno de los dos parques que forman parte del fraccionamiento. Los siete cachorros murieron dentro de una casa, donde vecinos declararon haber encontrado una bolsa con una sustancia desconocida en su terraza. Asimismo, aseguran que solo uno de los perros afectados se encontraba libre, los demás habían salido a pasear con sus dueños.
El caso de Gala quedó expuesta en el Ministerio Público bajo número de carpeta 12-2019-1889; mientras que María N y otros afectados interpondrían la denuncia de sus casos este lunes 11 de febrero ante la misma instancia.
Organización vecinal
Juan Jesús Ramírez y Marla Alcántara, dueños de Gala, junto con María N y otros vecinos, aseveraron que el 6 de febrero solicitaron el apoyo de las autoridades al 911, quienes enviaron a la unidad con placa HG 139A 2 de la Policía Municipal, que a su vez pidió refuerzo de Protección Civil en la unidad AM784KS para que revisara la zona. A su llegada, acordonaron una parte del parque, donde los presentes aseguran que el personal halló muestras de jamón que se llevaron para análisis, además de acordar que regresarían a limpiar el área; hasta el momento no se han presentado nuevamente en el lugar.
“Vinieron los de Protección Civil y se dedicaron a revisar el parque y efectivamente encontraron restos de jamón; de hecho cuando ellos dijeron que había restos de jamón y que se los iban a llevar, el hijo de la dueña de los perritos que se murieron sacó unas bolsas con jamón, que recolectó del vómito de su perrita y él también se los entregó a los de Protección Civil”, narró Juan Ramírez.
Este caso se suma a los más de 20 perros envenados que se reportaron en Mineral del Monte desde febrero de 2018; así como a los 23 de Mineral del Chico previo a la celebración del 15 de septiembre del mismo año, acción que el edil Fernando Baltazar dijo que investigaría a través del área jurídica del municipio; además de los cerca de 30 perros que notificaron habitantes de Epazoyucan que murieron envenenados a partir de septiembre de 2018, hechos vertidos en la carpeta de investigación NUC 12-2018-15207; y a los diez que acaban de presentar los mismos signos en el fraccionamiento Davivir de Tizayuca.
Fue el 29 de enero de este año cuando entró en vigor el nuevo Reglamento para la Protección, Control y Bienestar de Animales en Pachuca, publicado en el Periódico Oficial del Estado de Hidalgo (POEH); mientras que a nivel estatal se tiene la Ley de Protección y Trato Digno para los Animales del Estado de Hidalgo, así como los artículos 364 y 365 del Código Penal.