El pasado 18 de septiembre, la doctora Mónica Sumuano, fue víctima de robo en su consultorio ubicado en la junta auxiliar de San Felipe Hueyotlipan, a mano armada dos hombres y una mujer la golpearon, amarraron y amordazaron para llevarse dinero en efectivo, su camioneta e identificaciones oficiales.
Tras el atraco que se cometió aproximadamente a la 1:00 de la tarde, la amenazaron con matarla si denunciaba ante las autoridades, situación que la tiene intranquila, ya que teme por su vida y la de sus seres queridos.
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La afectada relata que, al consultorio, llegaron estas tres personas solicitando una revisión médica para su acompañante, la doctora, solo dejó ingresar a la paciente y minutos más tarde, los sujetos entraron a la fuerza, cerraron la puerta, comenzaron a golpearla para robarle su dinero, las llaves de su camioneta, tomar su INE y licencia de conducir.
"Me pidieron consulta médica, dejé entrar a la mujer nada más y les dije que los otros dos afuera, pero, después abrieron la puerta y se metieron a la fuerza, me empezaron a golpear, me dieron dos cachazos en la cabeza, varios puñetazos en mi estómago, me tiraron al suelo, me patearon en la espalda y empezaron a buscar las llaves de mi camioneta", narró llorando.
Además, dijo que estrellaron su celular, la amarraron con cinturones de plástico y la amordazaron en el baño, en donde la encerraron hasta que huyeron del lugar, sin embargo, antes de irse, la amenazaron con quitarle la vida si denunciaba este hecho.
"Lo primero que me dijeron es: ya sabemos donde vives, ya te estamos vigilando, te vamos a ir a matar si nos denuncias, tengo miedo ayer, no pude dormir, volteaba constantemente a la ventana, para ver si no estaban afuera de mi casa", dijo la afectada.
Minutos después, la mujer logró levantarse y pedir auxilio a los vecinos, quienes llamaron a una patrulla de la policía municipal para levantar la denuncia correspondiente. A su decir, los asaltos y robos, se han vuelto cotidianos en Hueyotlipan, por lo que hizo un llamado para que la protejan junto con su familia e incrementen los patrullajes en la zona.
La víctima todavía está en espera de unos estudios médicos que determinarán su estado de salud y las secuelas de la brutal golpiza que le dejó miedo y la suspensión de lo que más le gusta hacer: ayudar a la gente a través de su profesión.
AAC