Por así convenir a sus intereses y desmoralizados por no poder cruzar hacia territorio estadounidense, 33 migrantes de nacionalidad hondureña, decidieron regresar a la ciudad de Monterrey, Nuevo León.
A las 15:45 horas del martes 26 de febrero, inició el nuevo éxodo de centroamericanos, a bordo de un autobús, que los llevaría a la capital neoleonesa, luego de que 63 de sus compañeros migrantes, intentaran sin éxito cruzar a la fuerza a Laredo, Texas, el lunes 25.
Cuando quisieron entrar sin documentos por el Puente Internacional Número 1, rumbo a territorio norteamericano, fueron contenidos por las diversas agencias y la Guardia Nacional estadounidenses.
JACM