Un enfrentamiento entre delincuentes y elementos de la Sedena dejó cuatro civiles armados muertos en las brechas del ejido Corrales, cerca del Puente Internacional Pharr de Reynosa; con ello, en las últimas 72 horas, suman 11 los muertos en la zona.
De acuerdo con los primeros reportes, los delincuentes habrían disparado contra los efectivos castrenses, quienes realizaban recorridos en la zona. Tras repeler la agresión, cuatro de los civiles armados fueron abatidos; en el lugar se aseguró una camioneta blindada.
En la misma zona, que ha sido escenario de enfrentamientos y ejecuciones, fueron localizados el martes los cuerpos de seis hombres, algunos portaban chalecos antibalas con las iniciales del CDG (Cártel del Golfo).
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Los cuerpos presentaban múltiples impactos de bala, además del llamado tiro de gracia. Portaban fornituras y botas tácticas y algunos de ellos chalecos antibalas; los cuerpos fueron trasladados al Semefo para su identificación.
De acuerdo con los primeros reportes, los civiles que murieron estarían ligados a la facción Metros del CDG que comanda Ladislao Barra Guzmán, Comandante Roque, quien se dirigía junto con su familia a Matamoros, el lunes.
Las primeras versiones indican que viajaba en un vehículo, cuando un grupo armado levantó al Comandante Roque, sin que se tenga reportes de su paradero.
En la zona donde fueron ejecutadas las seis personas, el pasado 24 de febrero, un grupo armado asesinó a cuatro integrantes de una familia, en un domicilio en el ejido Corrales en Reynosa, colindante con el Río Bravo.
Los delincuentes llegaron al domicilio a bordo de varias camionetas y entre disparos, a gritos se identificaron como integrantes de la célula “Escorpiones”, al servicio del Cártel del Golfo; huyendo posteriormente del lugar, abandonando cuatro cargadores y un arma larga.
SJHN