Miles de mensajes de Blackberry supuestamente son los que involucran al general Salvador Cienfuegos Zepeda, ex secretario de la Defensa Nacional, con la organización de los Patrón Sánchez, encabezada por Juan Francisco Patrón Sánchez, El H2, quien trabajaba para el cártel de los Beltrán Leyva.
De acuerdo con la acusación del Departamento de Justicia de Estados Unidos, el militar recibió sobornos por ayudar a dicha organización delictiva, contra la que no se realizaron operativos, pero sí contra los grupos rivales que le disputaban Nayarit y Sinaloa.
Juan Francisco Patrón también tenía campo abierto para transportar su droga a través de mar y se le permitió expandir su territorio a Mazatlán y el resto de Sinaloa.
Salvador Cienfuegos, según los estadunidenses, también fue el enlace entre los principales líderes que operaban para El H2, a quienes presentó con otros servidores públicos, a quienes les ofrecieron sobornos para ayudar en las actividades delictivas.
El Departamento de Justicia aseguró que derivado de testigos e informantes proporcionaron información para dar con el paradero de El H2, lo que permitió a la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) dar con el paradero de este delincuente, quien fue abatido el 9 de febrero de 2017 durante un operativo en Tepic, Nayarit, tras el uso de una helicóptero artillado.
Las comunicaciones de Cienfuegos
Entre las comunicaciones intervenidas por la DEA durante la investigación contra el general Salvador Cienfuegos, existen algunas entre el acusado y un líder del grupo de El H2; hay una en la que el general habló de que apoyó en su momento a otro grupo criminal.
También, hay comunicaciones donde al militar se le identifica como funcionario del gobierno mexicano.
La intervención de comunicaciones, señaló el Departamento de Justicia en la acusación que presentó, permitió numerosos aseguramientos de drogas de cocaína, heroína y metanfetamina, así como de cientos de miles de dólares.
Estas son las únicas pruebas que Estados Unidos ha hecho públicas, aunque existes más, pero hasta el día de hoy la investigación permanece sellada.
bgpa