Narcos en México, devotos de Santa Muerte, Malverde y San Judas Tadeo

Gabriel Regino García, ex subsecretario de Seguridad Pública, dijo que algo recurrente en la historia del narcotráfico mexicano ha sido la convicción de delincuentes de que están protegidos por un ente divino.

Los lugares en donde han detenido a integrantes de grupos delincuenciales se han visto altares | Especial
Ignacio Alzaga
México /

Villanos convertidos en héroes, creencias religiosas, magia negra y santería conforman las convicciones de narcotraficantes en una supuesta “divinidad” o “malignidad” que los protege en sus actividades, así como de las autoridades y de sus rivales en el negocio ilícito de venta de droga, según se desprende de reportes policiales.

​En las prácticas del narco en México destacan la invocación a figuras como Jesús Malverde y La Santa Muerte, así como la realización de rituales de Palo Mayombe, en el caso de La Unión Tepito y de la Fuerza Anti Unión.

Contrasta con altares a la Virgen de Guadalupe, a la que se “encomendó” la banda Los Bangladesh que en su centro de operaciones en la alcaldía Coyoacán escribió al pie de la imagen: “Bendice a nuestras familias. Protégenos de Toda Maldad. Bangladesh”.

Otros grupos de narcomenudistas, llamados dealers o tiradores, prefieren a San Judas Tadeo.

Gabriel Regino García, ex subsecretario de Seguridad Pública, dijo que algo recurrente en la historia del narcotráfico mexicano ha sido la convicción de delincuentes de que están protegidos por un “ente divino” o “maligno” por parte de acciones en su contra tanto de la policía como de sus enemigos.

Recordó que uno de los casos icónicos fue el de los llamados Narcosatánicos, una banda de sicarios del cártel del Golfo que operaba en Tamaulipas, la cual estuvo encabezada por Adolfo de Jesús Constanzo, El Padrino, y su asistente Sara Aldrete, La Madrina.

Sostuvo que esta organización causó furor entre la sociedad y la prensa, que daba cuenta los miembros de una secta “diabólica” que se dedicaba a la hechicería y aseguraban tener el “poder de hacerse invisibles”

El penalista y experto en temas de seguridad, señaló que es menor el número de adeptos de grupos criminales en figuras como la Virgen de Guadalupe o San Judas Tadeo; sin embargo en el caso de éste último se le considera santo protector y existe una iglesia sobre la carretera a Nuevo Laredo, Tamaulipas.

“Muchos prefieren crear figuras que el catolicismo no reconoce, como es el caso del gavillero conocido como Jesús Malverde, quien operaba la sierra de Sinaloa, fue detenido y ejecutado por autoridades en la década de los años 20 del siglo pasado.
“De hecho Malverde era el apodo con el que se le conocía, porque acostumbraba esconderse entre la hierba, y ahora es objeto de culto de narcotraficantes que llegaron al extremo de edificar una capilla en su honor muy cerca del palacio de gobierno de Culiacán”.
Jesús Malverde tiene su capilla en Sinaloa. Archivo

Regino García indicó que otros prefieren a La Santa Muerte o La Niña Blanca, como en Ciudad de México, donde hay altares principalmente en las alcaldías Cuauhtémoc, zona de Tepito y del Centro Histórico, además de Iztapalapa y Gustavo A. Madero.

Respecto al operativo que realizó el martes la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) con el apoyo de la Marina en contra de La Unión de Tepito, comentó que fue una acción bien lograda por la coordinación local y federal.

Manifestó que como en muchos otros operativos se hallaron altares; al parecer de una variante de la religión Yoruba conocida como Palo Monte o Palo Mayombe, la cual utiliza cráneos y huesos humanos que son colocados en vasijas llamadas ngangas que supuestamente “hacen milagros y cuidan a sus dueños”.

En uno de los domicilios de la Fuerza Anti Unión se hallaron varios muñecos. (Especial)

El ex subsecretario conoció algunas experiencias de uniformados que sintieron cierto temor durante operativos contra la delincuencia y narcomenudeo por hallar objetos utilizados en “magia negra” o figuras de la Santa Muerte, pero resaltó que esta situación nunca impidió la captura de delincuentes ni entorpeció la investigación y menos aún la acción policial.

“Se trata de creencias de una supuesta protección divina o maligna y respecto a lo que se encontró el martes en la colonia Morelos, la calle Peralvillo, esto sólo viene a darle color a un operativo exitoso”.

​bgpa

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