Una mano grande cubrió su cara. De forma violenta, un hombre la subió en el vehículo, llevándosela a un sitio desconocido… lo demás ocurrió en un sucio cuarto.
Sara caminaba hacia la tienda para realizar compras en la colonia Santa Cruz Meyehualco, en Iztapalapa, cuando fue raptada y atacada sexualmente.
Su caso es uno de los 715 que por el delito de violación habría ocultado y maquillado la pasada administración de la procuraduría capitalina en la estadística criminal del año 2018, según una revisión de cifras de delitos de alto impacto que realizó el actual Gobierno de Ciudad de México.
Después de la agresión que sufrió la joven en febrero de 2018, presentó su denuncia penal en la Fiscalía Central de Investigación de Delitos Sexuales.
El Ministerio Público, sin embargo, decidió no registrar el expediente como una violación, sino como “denuncia de hechos/otros”, según la carpeta CI-FDS/FDS-5/UI-FDS-5-02/00123/02-2018.
El relato de Sara revela que una noche de febrero del año pasado ella había llegado a casa con su madre en Santa Cruz Meyehualco y poco después salió a la tienda; caminaba por la calle 5 de Mayo, pero de manera intempestiva una mano grande le tapó el rostro.
“(…) Así, con una sola mano, la subieron a un carro, le taparon la cara con un trapo mugroso de color amarillo (…) La llevaron a una casa, ahí le rompieron la ropa interior, la violaron, era un hombre gordo con cara de morbo al que no conoce, el lugar donde estuvo fue un cuarto sucio, no sabe dónde se ubica, una vez que la agredieron, la subieron y la dejaron nuevamente en la calle, en la misma colonia”, se lee en la “denuncia de hechos” que abrió la procuraduría.
El caso se investigó como una violación, pero en la estadística oficial no quedó registrado de esta manera, al igual que otros 24 mil delitos de diverso tipo que fueron maquillados con el propósito de aparentar una reducción de ilícitos en la capital del país, de acuerdo con el análisis de cifras de denuncias correspondientes a 2018 que hizo la administración de la PGJ, a cargo de Ernestina Godoy.
Esta revisión de datos fue validada por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y testigos expertos de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
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Tendido en la calle, el cadáver de Joel tenía impactos de bala. Lo acribillaron desde un automóvil Jetta gris en la colonia Barrio Xochitepec, en Milpa Alta. El crimen ocurrió en febrero de 2018.
La fiscalía desconcentrada clasificó la indagatoria como “homicidio culposo con arma de fuego”, es decir, como un asesinato imprudente, sin dolo.
Joel estaba en Avenida Cinco de Mayo, esquina con Hidalgo Sur, Pueblo San Antonio Tecomitl. Eran las 4:15 horas de una madrugada de febrero. “Persona del sexo masculino tirado sobre el asfalto, con la cabeza dirigida hacia el Este, mancha hemática en el piso a la altura de su rostro… Testigos dicen que fue acribillado desde un auto que se fue hacia el reloj, casquillos en el piso”, señala el parte policial.
Se trató de uno de los 145 registros de homicidio doloso que presuntamente se alteraron el año pasado. El Informe Modificación de la Incidencia Delictiva de Alto Impacto de 2018 indica que de mil 265 asesinatos dolosos contabilizados de manera oficial, el número ascendió a mil 410 después de una revisión. Y los casos de Sara y de Joel no fueron los únicos maquillados.