La Secretaría de Marina proyecta una inversión de más de mil millones de pesos para equipar a diversas unidades operativas navales del País, que apoyan a las autoridades civiles en materia de seguridad pública.
“El Programa consiste en la adquisición de componentes, equipos tácticos y auxiliares, para contar con la capacidad operativa necesaria para el apoyo a la seguridad pública”, advirtió la Armada de México en el proyecto de inversión.
El proyecto, presentado a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, establece dotar de nuevo equipo a las unidades establecidas en Baja California y Sonora; Colima y Jalisco; Michoacán y Oaxaca; Veracruz en la zona de Tuxpan; Ciudad de México; Yucatán y Campeche; Quintana Roo en la zona de Isla Mujeres; y Tabasco.
La dotación de equipos, se prevé para unos 700 efectivos, y aunque en los documentos en poder de MILENIO los detalles vienen testados, fuentes consultadas explicaron que cuando se habla de "componentes tácticos" se engloba, entre otras cosas, escudos, cascos, bastones, uniformes tácticos y antimotines, además de que se proyectan drones, monitores y visores nocturnos, entre otros elementos.
De acuerdo con el proyecto, cuya descripción es reservada, las nuevas adquisiciones de materiales tácticos van a mejorar los servicios en cuanto a un aumento de capacidad y calidad.
“Lo cual es fundamental en los servicios proporcionados (urbanos, rurales, logísticos y marítimos costeros) proporcionados por las Unidades de la Semar en apoyo a las Instituciones de Seguridad Pública en el mantenimiento del estado de derecho”, se lee en el programa.
Fuentes de la institución dijeron que la adquisición de activos para apoyo de vigilancia en la realización de operaciones sustantivas y apoyo a la población civil en casos de desastres, implica cambios en la tecnología e insumos que ocupa el personal.
La elaboración de diagnósticos dentro de la Marina son periódicos y plasman la situación que afecta a las operaciones de vigilancia y reflejan lo que se requiere atender.
Los cambios de activos o equipos varían de acuerdo a las horas de operación, pues estos quedan fuera de servicio por un tiempo considerable para la realización de los mantenimientos correspondientes.
Trabajar con los mismos equipos por tiempo más prolongado reduce la eficacia para hacer frente a los requerimientos de apoyo a la población en materia de seguridad y hasta en casos de desastre como pueden ser: evacuación de la población civil, transporte de víveres, transporte de efectivos militares y transporte de brigadas médicas.
Durante los últimos años la Marina ha llevado a cabo estrategias y acciones orientadas a fortalecer la seguridad en los distintos puertos.
Esto mediante capacidades operativas reales para desempeñarse desde su ámbito haciendo frente a todos aquellos que actúan fuera del marco legal con el fin de cometer ilícitos.
Ante este escenario la Marina ha procurado incrementar la seguridad en la gran extensión de fronteras marítimas a fin de garantizar la defensa marítima del territorio en el mar y coadyuvar el mantenimiento de la seguridad interior mediante el fortalecimiento de sus equipos e insumos, tanto tecnológicos, como de su personal operativo.
El proyecto, cuyo responsable de la Unidad de Policía Naval, prevé en este mes el inicio de su ejecución y su conclusión en diciembre próximo para un aproximado de 20 años de operación.
Los riesgos, en caso de no ejecutarse el programa, traen consigo inconformidades en la licitación y contratación, indica la institución.
Además, trae consigo retrasos en caso de acciones emergentes que requieran recursos no programados o el incremento generalizado de precios unitarios de los equipos a adquirir.