María Guadalupe Rivera Jiménez y Sergio Pérez Nava fueron sentenciados a 70 años de cárcel luego de ser hallados culpables del asesinato de un niño de 7 años, cuyo cuerpo fue abandonado en el municipio de Calimaya. La mujer era madre de la víctima y junto con su pareja sentimental lo golpearon hasta matarlo.
Luego de las diligencias realizadas por el Grupo Especial de la Unidad de Mandamientos Judiciales de la FGJEM, la pareja fue detenida mediante un operativo en el municipio de Zinacantepec, por lo que fueron ingresados al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Santiaguito, en Almoloya de Juárez, donde quedaron a disposición de un juez quien se hizo cargo de su situación legal.
Al analizar los elementos de prueba aportados por el Ministerio Público, la autoridad judicial determinó vincularlos a proceso y, eventualmente, sentenciarlos a 70 años de prisión al ser hallados culpables del homicidio, quienes además deberán pagar muletas de 434 mil 400 pesos y 269 mil 851 como reparación del daño.
Con el apoyo de la activista y el avance de las investigaciones de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) se pudo contactar a los abuelos del niño.
Tenía sólo 7 años...
Tras varios días se pudo identificar al menor como Félix Hernán, de 7 años, quien vivía con su madre y la pareja sentimental de ella, en el municipio de Toluca; no obstante, la pareja había huido, por lo que fueron los principales sospechosos e inició la búsqueda.
¿Qué pasó?
De acuerdo con la carpeta de investigación y por lo cual fueron condenados a prisión, el día 2 de mayo de este año la pareja y el niño se encontraban en un domicilio de la colonia Santa Bárbara, en Toluca, en donde ambos comenzaron a golpear menor hasta ocasionarle la muerte.
El 3 de mayo de 2020 fue localizado el cuerpo sin vida de un menor -el cual presentó signos violencia- en la vialidad Zoológico de Zacango, en la comunidad de San Marcos, en Calimaya.
Tras el asesinato, la pareja envolvió el cadáver en una cobija y lo subieron a un vehículo marca Chevrolet, tipo Cavalier, y se trasladaron hasta el municipio de Calimaya, lugar donde abandonaron el cuerpo.
Al momento del hallazgo, no pudo ser identificado, por lo que fue trasladado a la morgue a la espera de localizar a sus familiares; en ese momento, la activista Frida Guerrera ayudó a las autoridades y con su equipo de trabajo realizaron un retrato hablado del menor con en nombre "niño del suéter rojo" con el objetivo de poder localizar a sus familiares.
KVS