Las sicarias del CJNG y el ascenso de las mujeres en la delincuencia organizada

Aunque durante décadas los liderazgos dentro del hampa del país fueron asumidos por hombres, ahora las mujeres han acaparado un papel más activo dentro de las organizaciones delictivas.

Sicarias del CJNG | Portada
Anel Tello
Ciudad de México /

Quince días han transcurrido desde que el subsecretario de seguridad de Zapopan, Carlos Flores Amezcua, fue acribillado al interior de un establecimiento ubicado en la avenida Patria de la colonia La Estancia.

Aquella mañana, el jefe policíaco fue atacado por un grupo de personas que se hicieron pasar por clientes del local para cometer el homicidio. Si bien la Fiscalía General del Estado de Jalisco (FGE) informó que ya se encontraba realizando las pesquisas correspondientes para esclarecer el caso, en redes sociales circuló un video en el que se aprecia el momento exacto de la agresión.

Más allá de la discreción y agilidad que los autores del crimen demostraron, llamó la atención que entre las cuatro personas involucradas se encontraron dos mujeres, quienes tras detonar sus respectivas armas de fuego huyeron del lugar junto a sus cómplices.

De forma extraoficial se indicó que el ataque fue perpetrado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), una prolífica y peligrosa organización delictiva que ha cobrado relevancia en los últimos años no solo por su imparable expansión sino también por sus métodos de reclutamiento.

Aunque son los jóvenes el sector más vulnerable para ser convocado por la delincuencia organizada en México, poco a poco las mujeres han ido cobrando un papel más activo y relevante dentro de las organizaciones.

De acuerdo con un informe elaborado por Crisis Group y citado por Ángel Hernández para MILENIO, de 2017 a 2021 el porcentaje de mujeres en prisión acusadas por delincuencia organizada aumentó de 5.4 a 7.5 por ciento, siendo sus parejas y el consumo de drogas dos de las principales vías por las cuales llegan a las filas de distintos cárteles.

El ascenso de las mujeres en la delincuencia organizada

En los últimos años, se ha fortalecido el papel de las mujeres en la delincuencia organizada. (ESPECIAL)

El machismo y la violencia de género se han arraigado en la sociedad mexicana como una problemática que día tras día continúa cobrando víctimas y vidas.

En el mundo de la delincuencia organizada la situación se refleja en la construcción masculina hegemónica, la cuál se ha llenado de estereotipos que con el paso de los años han resultado atractivos para aquellos jóvenes que aspiran a tener un estilo de vida similar.

"En la narcocultura, la construcción masculina hegemónica es la del jefe o capo; hombres involucrados en el narco cuyas cualidades son la valentía, arrojo y poder, a quienes les agrada imponerse, sentirse respetados y se exhiben magnánimos, eufóricos y briagos [...] Ellos estarían acostumbrados a mandar, someter y controlar, imponer su voluntad a costa del dinero, influencias y armas", se lee en el artículo Mujeres, narco y violencia: resultado de una guerra fallida publicado por El Colegio de Sonora en 2014.

Dentro de esa misma construcción hegemónica, el rol de las mujeres ha sido durante décadas el de un sujeto subordinado, es decir, se convierten en "un objeto por medio del cual el narcotraficante comunica a la sociedad con la que interactúa su éxito en términos de riqueza y poder social".

Además de fungir como acompañantes, algunas mujeres han actuado como relacionistas públicas, correos entre capos e incluso como moneda de cambio para cerrar algún trato o alianza con otro actor ligado al narco.

No obstante, muchas otras han logrado poco a poco abrirse paso en el mundo masculinizado de los capos con una participación más activa en el negocio y teniendo acceso a dinero, armas y poder.

"Aunque hay mujeres que han logrado escalar en el mundo de la mafia, sus principales actividades son el traslado de mercancía, el narcomenudeo y el ingreso de drogas a los penales", se lee en otra parte del artículo firmado por Elsa Ivette Jiménez Valdez.

Son diversos los motivos por los cuales las mujeres se incorporan al narcotráfico, no obstante, entre las constantes se encuentran el vincularse sentimentalmente con capos y sicarios, interés genuino en el lucrativo negocio o la necesidad que el mismo sistema les generó al quedar desprotegidas.

A su vez, el bajo perfil que pueden guardar y la reconfiguración incesable que padecen las distintas organizaciones delictivas figuran como dos de los principales factores que favorecen su ascenso dentro del mismo organigrama de los cárteles.

Si antes únicamente eran utilizada como “objetos de adorno o de cambio”, existen historias de mujeres que han asumido el liderazgo total de organizaciones delictivas o, que se han involucrado en labores que van desde el lavado de activos, hasta el halconeo y sicariato.

Las sicarias del CJNG

Asesinan al comandante de Zapopan en el interior de una cafetería

Aunque personajes como Sandra Ávila Beltrán -alias la Reina del Pacífico- o Enedina Arellano Félix han pasado a la historia del narcotráfico en México como algunas de las pocas mujeres en asumir el liderazgo de una organización delictiva, es ahora el CJNG el que ha acumulado una gran cantidad de sicarias e, incluso, operadoras de drones.

De acuerdo con información del semanario ZETA, el primer antecedente que se tiene de mujeres reclutadas por el cártel que encabeza Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, data de 2013 cuando un miembro detenido conocido como El Tiliche reveló parte del organigrama de la organización delictiva.

Según sus declaraciones, dentro del grupo de sicarios que encabezabaRicardo Ruíz Velasco -alias el RR o Doble R- se encontraba una mujer identificada como Ana Karen Bravo Gutiérrez, mejor conocida como La Loca, La Güera, La Señora o La Chiva Loca. Con tan solo 21 años, la joven fue detenida al verse involucrada en diversas averiguaciones por homicidios atribuidos al CJNG.

El 18 de diciembre de 2020 el exgobernador de Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval, fue asesinado en un restaurante en Puerto Vallarta. Tras una revisión a las cámaras de seguridad, las primeras pesquisas indicaron que fue una pareja la encargada de detonar el arma de fuego en contra del ex funcionario.

Aunque la identidad de la mujer no fue revelada, su descripción apuntó a que tenía alrededor de 30 años, tez blanca, cabello teñido rubio, de complexión delgada y vestía pantalón de mezclilla azul, sudadera color claro y calzado cómodo. Ni ella ni su cómplice fueron detenidos.

Salvador Llamas Urbina y Aristóteles Sandoval.

Dos años después, en octubre de 2022, fue ultimado a balazos Salvador Llamas Urbina, quien se desempeñaba como coordinador general de Gabinete del gobierno municipal de Puerto Vallarta.

 Información del semanario ZETA apunta a que en el crimen participaron entre ocho y diez personas, entre ellas una mujer que fungió como acompañante pero que supuestamente también portaba arma de fuego.

Además de la participación de mujeres en crímenes de alto perfil como lo son el homicidio de funcionarios públicos, desde la sierra y en comunidades en disputa las sicarias del CJNG han cobrado relevancia.


Un claro ejemplo de ello es Lady Drones, una joven que se ganó su apodo luego de que en redes sociales distintos medios de comunicación difundieran fotografías y videos obtenidos de un dron asegurado en los límites de Jalisco y Michoacán.

De acuerdo con prensa local, el a inicios del pasado mes de agosto, personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fueron agredidos por civiles armados en el municipio de Cotija de la Paz, Michoacán.

Detonaciones de ametralladoras tipo Minigun y ataques con explosivos lanzados con drones provocaron una intensa movilización de fuerzas federales en la zona. Durante el despliegue de dichos operativos, militares lograron desmantelar puntos de vigilancia y seguridad de la delincuencia organizada.

Explosivos en drones | Jorge Martínez

Además de asegurar armas de fuego, equipo táctico y municiones, el Ejército Mexicano tuvo acceso a drones en cuya memoria hallaron imágenes de una supuesta operadora de los vehículos no tripulados. Supuestamente, Lady Drones sería la encargada de manejar los aparatos que desde las alturas lanzan explosivos para atacar a las autoridades, a integrantes de grupos rivales e, incluso, para desplazar a comunidades enteras de plazas que organizaciones delictivas buscan controlar.

El rol que las mujeres desempeñan dentro de organizaciones delictivas ha evolucionado a tal grado de que son consideradas como uno de los sectores de mayor relevancia a atender para evitar su reclutamiento. No obstante, mientras las autoridades continúan buscando la manera de fortalecer el tejido social para evitar su incursión en la delincuencia organizada, cada vez es más común ver a jóvenes que cambiaron el matrimonio o maternidad por armas y poder.

ATJ


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