Derivado de una investigación por lavado de dinero y delitos fiscales, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) solicitó congelar las cuentas del ex gobernador Mario Marín, del empresario Kamel Nacif y del ex director de la Policía Judicial, Adolfo Karam, quienes están prófugos desde que se les relacionó con el caso de tortura de la periodista Lydia Cacho.
Una fuente cercana al caso reveló que lo anterior se lo pidió la dependencia federal a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), quien extendió el mandato a los bancos Banorte, HSBC, Seguros Comercial América, Mifel y Santander.
Detalló que el objetivo es cortar los recursos financieros de los ex funcionarios y del ex empresario debido a que, además que las autoridades federales los están buscando por el caso de Lydia Cacho, la UIF los investiga por lavado de dinero y delitos fiscales.
Cabe recordar que el ex gobernador priista Mario Marín, el ex director de la Policía Judicial, Adolfo Karam, y el empresario textilero, Kamel Nacif, están prófugos de la justicia desde abril del 2019, cuando el Primer Tribunal Unitario del Vigésimo Séptimo Circuito con sede en Quintana Roo giró una orden de aprehensión en su contra por el delito de tortura, en agravio de la periodista.
Sobre el caso, el único detenido es el empresario Juan Sánchez, de acuerdo con el proceso penal 4/2019-IV a cargo de la magistrada María Elena Suárez Préstamo del Primer Tribunal Unitario del Vigésimo Séptimo Circuito de Quintana Roo.
mpl