Del suicidio al feminicidio: la lucha para la reclasificación de casos en el Edomex

Edna Reyes fue encontrada sin vida dentro de su domicilio ubicado en Tlalnepantla, Estado de México, tras haber pasado una noche con su novio Noé.

Las autoridades que hicieron las primeras investigaciones determinaron que se trataba de un suicidio, esto ya que encontraron un frasco vacio de medicamentos y un envase con aparente mariguana, sin embargo, su padre Alberto Reyes no creía esa versión, estaba seguro de que su hija había sido asesinada.

La noche del 24 de julio de 2021 Edna y su pareja ingresaron al domicilio de la joven, pero por la mañana Noé abandonó el inmueble sin decirle a nadie y tomando la bicicleta de Edna, posteriormente el feminicida fue a casa de la abuela de su entonces novia y le pidió dinero asegurando que la joven lo necesitaba.

Mientras eso ocurría, el cuerpo de Edna ya estaba sin vida dentro de su cuarto, y fue descubierto por su padre horas después, ya que en un inicio pensó que estaba dormida.

"Empecé a gritarle: Edna ya vámonos a desayunar, vamos a comer, y resulta ser que pues no me contestó, acabé de tender mi ropa, entonces fue cuando ya me metí al cuarto, abrí la puerta y me metí para moverla, para despertarla, se me hacía raro que no se despertara, al momento de quererla tocar fue cuando sentí que estaba fría", contó en entrevista para MILENIO.

Por la falta de investigación de las autoridades mexiquenses inicialmente el caso fue tipificado como suicidio asegurando que la joven había fallecido por la ingesta de los medicamentos, pero gracias a la presión realizada por el padre de la joven, se realizó un nuevo peritaje que determinó que la causa de la muerte fue por una obstrucción provocada de las vías respiratorias.

"Una perito médica empezó a analizar otra vez los resultados médicos y todo y pues de ahí se dio cuenta que hubo varias negligencias, dentro de ellas se determinó que no se tomaron en cuenta algunas lesiones internas que había dentro de las fotos que habían tomado los peritos", explicó.

Con esto se demostró que Noé fue el feminicida, al ser el último en estar con ella y quién la había agredido, ya que además robó objetos del cuarto de Edna; por este delito fue sentenciado a 55 años de cárcel a principios de diciembre del 2023.

Pero este no es un caso aislado, Mineli también ha tenido que luchar para hacer justicia en el caso de su madre, Verónica Monroy, quién fue asesinada en Tecámac, Estado de México, el 7 de febrero de 2021.

Cuya muerte las autoridades también quisieron tipificar como suicidio, esto pese a que al momento de encontrar el cuerpo este tenía signos de violencia y había señales de que en el domicilio había ocurrido una riña.

"La primera hipótesis es que ella se había suicidado porque encontraron las llaves del gas semi abiertas, y pues fue lo que ellos agarraron desde un inicio para decir que fue un suicidio sin tomar en cuenta todo lo demás que había en la escena como que la casa estaba como si hubiese habido una riña, basura, vasos rotos, señales evidentes de que ella se quiso defender", relató.

Ante esto, Mineli tuvo que acudir a peritos independientes quiénes con sus investigaciones determinaron a inicios de este año que no fue un suicidio y que los primeros respondientes del caso entre ellos la médico legista, fueron negligentes al elaborar su dictamen.

Todo esto tuvo como consecuencia que se perdieran algunas pruebas que pudieron ser fundamentales para saber quién era el feminicida de Verónica, por lo que pese a la reclasificación del caso, su familia aún no ha obtenido acceso a la justicia.

"Ahorita probablemente nosotros quizá ya no tengamos algún día acceso a la justicia, una completa porque lo que se tuvo que hacer al inicio no se hizo, y pues hay muchas cosas que ya se perdieron, pero creo que al menos si merecemos llegar a la verdad de que fue lo que le sucedió", precisó.

En México desde 2015 toda muerte violenta de mujer debe de ser investigada con perspectiva de género, esto tras la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación del caso Mariana Lima Buendía, una joven que fue asesinada en 2010 y cuyo caso inicialmente también fue catalogado como suicidio.

Al igual que en las muertes anteriores su familia no creyó la versión inicial de las autoridades y su madre Irinea Buendía luchó durante 13 años para lograr que su asesino fuera sentenciado por feminicidio.

Actualmente el Estado de México es la entidad con más casos de muertes violentas de mujeres a nivel nacional y pese a esto, las familias de las víctimas acusan que no hay un verdadero interés de las autoridades de resolver estos casos y que ni siquiera están capacitados con perspectiva de género para poder dar seguimiento a las denuncias.

"La realidad es que no quieren hacer su trabajo, uno como familia tiene que hacer lo que ellos no hacen, para ellos es más fácil decir que una mujer se quitó la vida para no hacer nada, para no investigar, que hacer su trabajo para dar con el responsable o los responsables o la verdad de lo que sucedió", precisó Mineli.

Tan solo durante 2023 se registraron 89 feminicidios en el Estado de México, siendo al menos 0.97 por cada 100 mil habitantes; además los municipios de Toluca, Chimalhuacán y Ecatepec estuvieron dentro de los 50 municipios con más casos de feminicidio a nivel nacional con nueve, seis y cuatro, respectivamente.

Y aunque aquí solamente se habla de tres casos está también el de Karina Ávila en Ecatepec, Karina García en Temascalapa, Fernanda Sánchez en Cuautitlán y Daniela Torres en Atizapán, muertes que sus feminicidas intentaron hacer pasar como suicidios y que fue gracias a la lucha de sus familiares y organizaciones que hoy se sabe la verdad.

HCM