Una jueza federal ordenó suspender la búsqueda, localización, presentación y entrega de un niño de seis años, luego de que su padre aseguró que la madre del menor se lo llevó sin su consentimiento.
Ana Luisa Mendoza Álvarez, jueza Segunda de Distrito de Amparo y Juicios Federales en Chiapas, concedió un amparo a la mamá del niño, ya que determinó que un juez local se precipitó al ordenar a las policías de Oaxaca y Chiapas realizar la búsqueda sin haber emitido lineamientos mínimos que garantizaran la integridad emocional del menor.
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Entre ellos, solicitar el apoyo de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, y de los Sistemas para el Desarrollo Integral de la Familia nacional y estatal.
¿Por qué buscaban al menor?
El 22 de febrero de este año, el padre del niño promovió un juicio en el que demandó su guarda y custodia, bajo el argumento de que éste se encontraba bajo su cuidado; además señaló que la madre del niño abandonó el domicilio en que habitaban y había manifestado su intención de llevarse al hijo de ambos a la ciudad de Oaxaca.
En marzo pasado, se solicitó la búsqueda y localización del niño, ya que un día antes, su madre lo recogió en el colegio para llevárselo.
El juez del Ramo Civil de Primera Instancia del Distrito Judicial de Cintalapa ordenó girar el oficio a diversas corporaciones policiacas para encontrar al infante y ponerlo inmediatamente a disposición del padre.
Por su parte, la madre se amparó y argumentó que se violaron sus derechos de legalidad y seguridad jurídica previstos en los artículos 14 y 16 constitucionales.
Agregó que de conformidad con el artículo 256 del Código Civil para el estado de Chiapas, su hijo de seis años debía estar bajo el cuidado de su mamá.
¿Qué determinó la jueza?
La jueza federal dejó claro que la guarda y custodia no corresponde en automático a la madre, además de que es atribución de los juzgadores, en caso de un divorcio u otra acción, analizar y determinar si la custodia se asigna a uno de los cónyuges o se establece de forma compartida en beneficio de los hijos.
Mendoza Álvarez subrayó que la autoridad responsable se precipitó al ordenar la búsqueda del menor sin establecer los lineamientos mínimos para garantizar la integridad del infante, lo que pudo haber ocasionado un daño irreparable a su estabilidad emocional.
Asimismo, indicó que el juzgador local no realizó una valoración del caso a partir de la perspectiva de género.
Lo anterior, porque en comparecencias, el padre y la madre acordaron que ella se iría, a finales de enero de este año a trabajar a la ciudad de Oaxaca. No obstante, más adelante él dijo que había abandonado el domicilio en el que habitaban y expresó su temor de que al llevarse al niño no lo volviera a ver, y refirió que “posiblemente exista una tercera persona entre ellos”.
La juzgadora puntualizó que el juez civil debió analizar el caso con perspectiva de género para verificar si existe una situación de vulnerabilidad para el menor.
Por esta razón, Ana Luisa Mendoza suspendió la orden e instruyó al juez de primera instancia emitir una nueva resolución en la cual, de considerarlo necesario, requiera a la madre presentarlo con los apercibimientos de ley y recabar las pruebas necesarias para comprobar la integridad del menor.
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