Por múltiples anomalías en el manejo de residuos peligrosos, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente en Nuevo León (Profepa) suspendió temporalmente las actividades de una empresa al acopio de desechos en Salinas Victoria, Nuevo León.
Al interior, inspectores de la Profepa detectaron evidencias de incendio y observaron montículos de residuos peligrosos sin envasado ni etiquetado.
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También encontraron residuos quemados, así como tambos de 200 litros con aceite gastado, sin acreditar el periodo de almacenamiento.
Durante la inspección, se identificó que en una de las bodegas había un tráiler cargado con 20 tarimas de madera impregnadas de grasas y/o aceites, y sobre cada tarima cuatro tambos de 200 litros (de plástico, cartón y metálicos).
También se halló un bote con sustancias con las características de hidrocarburo, pero sin etiquetado.
Ante esto se realizó el aseguramiento precautorio de los residuos peligrosos y la unidad de transporte, de conformidad con el artículo 104 Fracción I y II de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos.