La Ciudad de México es una megalópolis conformada por alcaldías de la capital mexicana y algunos de los municipios más poblados del país. Su dinámica, día a con día, es el ir y venir de millones de personas y, desafortunadamente, no está exenta de actos delictivos.
Desde operaciones con recursos de procedencia ilícita, que bien podrían implicar robos o fraudes multimillonarios, hasta los discretos robos hormiga, pasando por pequeños actos de extorsión, la población del Valle de México padece diferentes problemáticas en materia de seguridad.
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Quizá, una de las más conocidas formas de operación de los criminales sea la denominada 'montachoques'. Actividad de la cual, desde hace tiempo, se conoce su existencia.
Los 'montachoques' son bandas o grupos que se dedican a extorsionar automovilistas. En resumen, se trata de una modalidad en donde se finge un choque para que la víctima pague a las personas presuntamente afectadas.
Ahora, como si se tratará de una competencia por desarrollar nuevos formatos para actividades delictivas, en redes sociales se alerta sobre bandas dedicadas a robar a sus víctimas fingiendo que eres la persona responsable de afectar su teléfono celular.
¿Qué es el 'teléfono descompuesto'?
En las últimas semanas se ha alertado sobre una modalidad de la delincuencia para hacer que víctimas paguen por afectaciones a teléfonos celulares.
El 'teléfono descompuesto' consiste en simular una caída, o algún incidente donde el teléfono celular de un tercero -entiéndase la persona que buscará hacerse pasar por víctima- sufre un daño que deberás pagar.
La forma de operar es sencilla. Primero, los delincuentes seleccionan una víctima, provocan o simulan un accidente donde el teléfono celular cae o se golpea y sufre un daño que deberá ser reparado en un hospital de celulares.
La presunta víctima, o sea el delincuente, encarará a quien se busca robar, argumentando que, en caso de no cubrir con los gastos, recurrirá a las autoridades.
Generalmente, ante la insistencia de los delincuentes y la amenaza de recurrir a los policías, las víctimas terminan desembolsando una cantidad para la reparación del aparato.
Todo sucede en segundos: el delincuente o los delincuentes caminan o andan cerca de ti, provocan una caída o choque donde avientan el teléfono y, cuando lo recuperan, te acusan de ser el responsable de los daños sufridos. Después, todo será exigirte un pago.
¿Qué hacer si quieren robarme?
Nunca olvides que los delincuentes suelen ser amenazantes o se tornan violentos, por ello, la recomendación si te ves involucrado en un evento de esta naturaleza, busca ayuda de alguna autoridad lo antes posible. Dado que los incidentes usualmente ocurren en vía pública, una posibilidad es que, ante el pedido de apoyo de los policías, los delincuentes desistan.
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