Para atender necesidades básicas de un hogar como contar con agua caliente, un comal para tortillas y un fogón para preparar los alimentos, se creó el Tlacoyomóvil, una estufa ecológica instalada en una especie de remolque, que puede trasladarse de un lugar a otro.
El Tlacoyomóvil es un proyecto que nació del ingenio y la mejora de un diseño desarrollado de manera previa por el entonces Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), que estuvo a cargo de la adecuación de la estufa Patsari, una estufa ecológica y eficiente.
Tomando como base las necesidades y recomendaciones de las propias usuarias y usuarios de las comunidades o localidades indígenas o rurales, explicó el representante de la asociación civil “Vasco de Quiroga Presencia en el Siglo XXI”, Armando Javier Enríquez Romo, se comenzó a trabajar de la mano con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Para contar con un mejor diseño de esta estufa ecológica, que se adaptará a las necesidades de las comunidades, para ello, se implementaron distintas capacitaciones directamente en campo y con el paso del tiempo se fueron encontrando algunas áreas de oportunidad, lo que motivó una serie de cambios en el diseño propuesto por el propio Conacyt.
“Hicimos un estudio de la reingeniería de la estufa y logramos nosotros desarrollar esta nueva estufa. Esta estufa ya se llevó a los laboratorios de la UNAM, logramos un 33 por ciento de eficiencia sobre el proyecto original".
"¿Qué significa? Que, de manera simultánea, se pueden atender hasta cuatro tareas básicas. Una de las tareas más apreciadas en las comunidades es el poderse bañar con agua caliente, eso para nosotros que vivimos en la ciudad no lo apreciamos, no sabemos lo que significa para ellos”.
Para el diseño de esta estufa, explicó, se tomaron en cuenta distintos factores, entre ellos los propios materiales, pues se requieren de aislantes térmicos que soporten temperaturas de hasta mil 500 grados, además se instaló de tal forma para sea en la parte central de la cámara de combustión donde se concentre el calor.
“Simultáneamente son cuatro tareas básicas las que se atienden, esto también está diseñado para que se pueda adaptar a toda la gama de la cocina tradicional mexicana, carnitas, barbacoa, carne asada, mole”, detalló.
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¿Cuál es el diseño del Tlacoyomóvil?
Este diseño fue todo un reto, ya que además de encontrar el mejor aislante térmico, se tuvieron que buscar distintos materiales para su confección.
Tomando en cuenta el peso, la disponibilidad y sobre todo el precio, puesto que de nada serviría contar con el mejor proyecto, pero a un costo elevado, pues sería poco accesible para las familias de estas comunidades indígenas o rurales.
También se tomó en cuenta la distribución de cada una de las tareas, esto con el objetivo de reducir los accidentes en los hogares, dejando en la parte trasera los fogones para preparar alimentos y el calentador de agua para bañarse.
“Este diseño tiene una amalgama, nosotros le llamamos pomada, esta pomada tiene barro, entre otros agregados, una mezcla especial que aprendimos con las comunidades para llegar a esto, para evitar que se fracture”.
Del mismo modo, se rescata el uso del petate, pues en algunas partes del Tlacoyomóvil se utiliza este material para recubrir, dándole un toque único.
“Es un concepto en el que se rescata la matriz antropológica de la cocina tradicional mexicana y la eficiencia energética, para que cumplamos nosotros con las expectativas de las comunidades”.
El comal principal de este modelo, destacó, también requirió de un perfeccionamiento, ya que el diseño propuesto por la UNAM señalaba un calibre 12; sin embargo, esto implicaba una serie de dificultades, pues al estar en contacto con temperaturas tan altas, se deformaba.
Para atender este problema, en el diseño propuesto por la asociación civil “Vasco de Quiroga Presencia en el Siglo XXI”, se empleó un comal con un calibre más delgado, además se le colocó un troquel, es decir, se realizó una pequeña hendidura a su alrededor, lo que disipa el calor, evitando que el comal se deforme.
“Este aro, digámoslo así, esa cejita, tiene un difusor de calor, para que no se acumule, pero para llegar a este punto tuvimos muchas pruebas, quienes nos asesoraron en todo esto fueron los propios usuarios, la gente de las comunidades, los albañiles, así en la propia comunidad”.
Esta estufa es de un solo cuerpo, es decir, de un solo panel estructural, empleando barro, además de herrería y otros materiales, con un peso aproximado a los 300 kilogramos, lo que facilita su traslado, pues la Patsari original pesa alrededor de 600 kilogramos, sin que se pueda mover.
Calentador de agua
Además de las funciones que permiten la preparación de alimentos, así como el calentar o echar tortillas, el Tlacoyomóvil también cuenta con un calentador de 40 litros para tener a disposición agua caliente para bañarse, adaptándolo a las necesidades básicas de un hogar, eficientando así el uso de madera o leña.
“Es rescatar todas las tradiciones y los eslabones de la cadena productiva y de suministros para que esto funcione. Este modelo se puede adaptar, empezó fijo, pero nos pedían demostraciones y demostraciones y la verdad es que se nos ocurrió montarlo en un remolque y así nació el Tlacoyomóvil”.
Mientras se hace la demostración, se promociona la gastronomía mexiquense
“El Tlacoyomóvil es el primero en su tipo, tenemos 10 años con él, solo que no hemos superado algunas dificultades, todo lo hacemos con nuestros propios recursos, no hemos recibido financiamiento de nadie, son nuestros ahorros personales, entonces lanzar un producto confiable lleva su tiempo, por la responsabilidad que ello implica, desde transportarlo, todo eso tiene su grado de dificultad”, subrayó.
Como combustible, el Tlacoyomóvil requiere de brazuelos, es decir, las ramas o varas que caen de los árboles y que son recolectadas por muchas familias de estas comunidades. No se recomienda el uso de leña, ya que las temperaturas pueden ser mayores, ocasionando que los alimentos o las tortillas se quemen.
“Nosotros evitamos el uso de leña, el brazuelo son ramas y varas, está diseñado para eso, hay todo un proceso de adaptación de las y los usuarios, cuando les decimos ramas y varas se nos quedan viendo, acostumbradas a meterle leña. Van viendo que se les quemó y ya se van adaptando poco a poco”.
Con esta tecnología, además, se reduce el riesgo de una explosión por gas o por monóxido de carbono ante una deficiente combustión, trayendo varios beneficios para las familias.
Además, este nuevo diseño a cargo de la asociación civil “Vasco de Quiroga Presencia en el Siglo XXI”, cumple con la Norma Mexicana NMX-Q-001-NORMEX-2018, que regula las estufas que funcionan con leña, en aspectos como su funcionalidad, seguridad, durabilidad, eficacia térmica y el nivel de emisiones.
Este diseño también trae beneficios a la salud, sobre todo de las mujeres, pues son ellas las que dedican más tiempo a la preparación de alimentos y otras tareas en las cocinas.
Este modelo tiene una menor emisión de gases contaminantes, que se han relacionado con casos de cáncer de pulmón o Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).
Estadísticas
De acuerdo con el estudio “La peligrosa vida en el fogón”, a cargo de la organización México Social, en el país “condiciones de salud como el cáncer de pulmón o la EPOC están ligadas a la exposición al humo de leña".
"Para muchas localidades del país, el uso de leña o carbón forma parte de tradiciones culinarias ancestrales, pero en muchos otros casos, su uso se debe a condiciones de pobreza, lo cual hace imposible adquirir cocinas de gas o eléctricas, así como el pago de cualquiera de estos servicios”.
También se refiere que tomando como base las estadísticas de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto en los Hogares de 2020, a cargo del Instituto de Estadística y Geografía (Inegi), en el Estado de México, aproximadamente en 5.2 por ciento de las viviendas se cocina con leña o carbón, lo que se traduce a cerca de 241 mil 589 hogares.
En este estudio también se indica que en México “del total de viviendas donde el principal combustible para cocinar es la leña o el carbón, en 1.19 millones se carece de chimenea para extraer el humo que se genera, es decir, una de cada cuatro.
En ese sentido, destacan las (entidades) que concentran el mayor número: Chiapas, con 144,194; Estado de México, 124,706; Puebla, 118,534; Michoacán, 109,994; Veracruz, 107,591; Oaxaca, 105,080; y el estado de Hidalgo, con 59,700”.
EMG