Martín López Ortiz, secretario general de Morena en Morelia, Michoacán, fue uno de los 41 lesionados por el choque de los convoyes del Metro en la estación Tacubaya.
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El político llegó a Ciudad de México el martes muy temprano y a mediodía sostuvo una reunión con Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente interino del partido. Era una visita relámpago, dijo. Al momento del accidente se dirigía a la central camionera de Observatorio.
“Ya casi para llegar a Observatorio pudimos notar que el Metro se detuvo; se apagó. Vimos y sentimos cómo el conductor hizo varios intentos para echarlo hacia adelante, más o menos como unas seis ocasiones, no lo logró y de repente sentimos como empezó a caminar hacia atrás.
“El golpe fue tan fuerte que salimos disparados hacia el centro del vagón, incluso a otros, porque se rompieron los vagones y nosotros quedamos atrapados. Fue tanta la cantidad de humo negro que se metió a la cabina, que por un rato ya no era tanto la preocupación del dolor de los golpes sino la cantidad de humo que había porque corríamos el riesgo de asfixiarnos”.
López, de 54 años, fue atendido en el hospital San Ángel Inn, pues por el impacto resultó con varias lesiones en la pierna izquierda y pronto fue dado de alta.
López Ortiz informó que continuará con su rehabilitación en un hospital privado de Morelia y que los gastos correrán por cuenta del Gobierno de CdMx.
Jesús Gónzalez García, de 63 años, quien ha utilizado el Metro desde su inauguración en 1969 y a pesar de que el martes resultó herido en la estación Tacubaya, con una sonrisa asegura que no dejará de subirse a ese medio de transporte.
“Toda mi vida he viajado en Metro, desde que se inauguró. Continuaré viajando, es nuestro Uber naranja”, dijo al salir del Sanatorio Durango, donde fueron atendidos 11 de 41 heridos.
Jesús se dirigía a su casa y al recordar el choque señaló que lo único que sintió es que el convoy se fue de reversa y un golpe fuerte lo tiró al piso; intentó reincorporarse, pero no pudo, pues su cadera no se lo permitía.
Después, dijo, llegaron los bomberos y lo sacaron.
Agradeció a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, la pronta atención de las autoridades: “Nos dijo que no nos preocupáramos, que si había alguna recaída viniéramos de nuevo para que me atiendan”, concluyó.