José Miguel Vargas Dávalos de 22 años, desapareció el pasado domingo 27 de junio, alrededor de las 6 de la tarde en la colonia Basilio Badillo, en el municipio de Tonalá. Su mamá, María de Jesús, detalló que minutos antes de su desaparición, su hijo le mencionó que se vería con un amigo, después volvería por sus padres para llevarlos a casa y después iría al cine con su novia.
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Al paso de las horas, y al ver que su hijo ya no recibía los mensajes, sus padres comenzaron a buscar a José Miguel, pero ni el amigo con el que supuestamente se vería, ni su novia, sabían algo de él.
"Qué él no sabía nada, que él no se iba a encontrar con mi hijo, su novia dice que sí tenían sus planes pero curiosamente su novia recibió un mensaje cancelando los planes que tenían, 'no voy a ir porque tengo un conflicto familiar' del celular de mi hijo", dijo María de Jesús.
José Miguel es licenciado en Fisioterapia, actualmente realiza su servicio en el Code Jalisco, tanto para su familia y sus amigos, su desaparición les tomó por sorpresa, pues mencionaron que jamás se iría sin avisar.
El día que desapareció José Miguel, iba vestido con una chamarra en color negro, un pantalón negro y tenis del mismo color, mide un metro con 70 centímetros, delgado, de tez moreno claro, su cabello es lacio y castaño claro, como seña particular tiene un lunar pequeño en la barbilla.
Para conluir su familia lo único que pide es que lo regresen a su hogar, "que se toquen el corazón él no se merece esto [...] quién lo atrapó sabe que no tenemos dinero, porque lo privaron de su libertad, yo les diría que me lo traigan de regreso, él es una persona que pueda hacer mucho[...] no sabemos en qué momento podemos ocupar una persona como mi hijo".
JMH