Tortura, una realidad en Puebla: 61 quejas de mujeres por tratos crueles en prisiones

"En Puebla, como en el resto del país, a los casos de tortura no se les está llamando por su nombre", especialista.

Existe una normalización de la violación de la vulneración de sus derechos humanos en materia de hacinamiento, higiene y un sinfín de puntos. (Jaime Z
Jaime Zambrano
Puebla /

La tortura se presenta en Puebla, pero existen obstáculos para obtener información y los canales para presentar denuncias para las víctimas no son claros. En los últimos seis años, cuatro mujeres denunciaron tortura, datos que contrastan con 61 quejas interpuestas ante la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de Puebla por tratos crueles, inhumanos o degradantes; mientras que en las prisiones de la entidad se presentaron seis casos de suicidio y 358 casos de desorden, factores que se traducen en un “caldo de cultivo” para la tortura.

Lo anterior lo dio a conocer Tadeo Luna de la Mora, investigador del Programa de Seguridad y Justicia del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (IDHIE) de la Universidad Iberoamericana Puebla, quien explicó que, en Puebla, como en el resto del país, a los casos de tortura no se les está llamando por su nombre.

“Solo hay cuatro casos de mujeres que denunciaron tortura. Estos datos contrastan con las 61 quejas interpuestas por mujeres ante la citada comisión por tratos crueles inhumanos, crueles o degradantes. Parece que a las cosas no se les está llamando por su nombre. El alto índice de tratos crueles puede ser visto como un recrudecimiento contralas mujeres y la baja denuncia por tortura puede ser reflejo de la violencia contra las mujeres”, comentó.

Señaló que entre 2010 y 2016, el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Puebla solo ingresó una causal penal por el delito de tortura y cuando se le preguntó sobre sentencias, el IDHIE de la Ibero no recibió respuesta.

Durante la presentación del informe La Tortura en México en la Universidad Iberoamericana Puebla, Luna de la Mora señaló que, en el caso de las personas privadas de su libertad, existe una normalización de la violación de la vulneración de sus derechos humanos en materia de hacinamiento, higiene y un sinfín de puntos.

“Es grave la situación de mujeres por la falta políticas penitenciarias integrales con enfoque de género”, resaltó.

Con base a los datos de la Situación Penitenciario de la Comisión Nacional de Derechos Humanos 2018, Luna de la Mora comentó que se registra un decrecimiento de la calificación de las prisiones poblanas y están por debajo de la calificación promedio nacional.

“Puebla es el primer lugar nacional en suicidios en personas privadas de su libertad con seis casos; es además, el primer lugar nacional en desordenes al interior de prisiones con 358 casos. Se tiene documentado que hay autogobierno en centros penitenciarios de Puebla y Huachinango; y hay sobrepoblación en al mayoría”, comentó.

Señaló que la tortura es de larga data; sin embargo, se registra un aumento tanto en Puebla como en el país a partir de que se militariza la seguridad pública en el país.

Resaltó que en Puebla es necesario que se establezcan canales claros para presentar denuncias para las personas que son víctimas de violencia tanto en la Comisión de Derechos Humanos de Puebla y en la Fiscalía General del Estado.

“Es lamentable que el gobierno mexicano minimice la práctica y no reconozca el problema en el contexto de la nueva administración. Este no reconocimiento de la tortura como una práctica generalizada denota una falta de voluntad para atender el problema”, comentó.

Por su parte, Olga Arnaiz Zhuravleva, integrante de la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todas y Todos (Red TDT), comentó que la tortura no se da en un solo contexto y afecta tanto a hombres como a mujeres de forma diferenciada.

Señaló que hay más de tres mil recomendaciones acumuladas al gobierno de México para trabajar contra la tortura; sin embargo, faltan acciones para enfrentar el problema.

“Las autoridades solo habla de la tortura en contextos penitenciarios; sin embargo, hemos documentado que la tortura se da en centros psiquiátricos, en estaciones migratorias. Ante la tortura, el gobierno mexicano debe pronunciarse en contra de la tortura y debe realizar la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad (ENPOL); sin embargo, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer que la cancelará por temas de presupuesto”, comentó.


ARP

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