Tras la detención de dos jóvenes, las autoridades policiacas catearon un yonke clandestino en Cadereyta, donde encontraron partes y motores de tres camionetas que contaban con reporte de robo.
Trascendió que en el inmueble eran depositados y desmantelados los vehículos de procedencia ilícita, los cuales finalmente eran vendidos como chatarra en negocios de aquella zona.
La incursión ministerial tuvo lugar la mañana de ayer en un inmueble ubicado en las calles Villa Dorada y Villa Córdoba, en la colonia Fomerrey Cadereyta, que se ubica un kilómetro al sur del Libramiento Martínez Domínguez.
Fue por la tarde del pasado viernes 14 de diciembre, cuando elementos de la Policía Municipal detectaron y detuvieron a dos jóvenes cuando cortaban las piezas de tres camionetas con un soplete.
Los sospechosos fueron identificados como Édgar Ricardo y Eduardo, de 31 y 18 años de edad, respectivamente. El primero cuenta con antecedentes penales por el delito de robo.
- Te recomendamos Detienen a dos mujeres y un hombre tras persecución Policía
Aquel día los oficiales preventivos localizaron en el exterior del terreno tres láminas o placas de circulación, correspondientes a tres camionetas que tenían reporte de robo.
Ante tales evidencias, la autoridad municipal le dio vista al Ministerio Público; los elementos de Servicios Periciales y de la Agencia Estatal de Investigaciones acudieron para ampliar la indagatoria.
En el lugar los agentes ministeriales encontraron partes, piezas y motores de dos pick up, siendo estas una Chevrolet S-10 y una GMC, ambas de color negro y del año 1989.
También se recuperó desvalijada una camioneta Chevrolet Silverado verde, del año 1997, informaron fuentes policiacas.
Durante el cateo y por espacio de más de dos horas, los peritos analizaron las autopartes y constaron que correspondían a las placas halladas por los policías.
En la parte posterior del terreno se observó una excavación de casi dos metros de profundidad, donde los presuntos delincuentes quemaban los cables de los vehículos robados para extraer el cobre.
Aunque al principio las autoridades supusieron que el propósito del yonke era la venta de las piezas automotrices, se estableció que las mismas eran ofrecidas a chatarreros de la zona.
Los sospechosos se encuentran a disposición del CODE de Cadereyta, mientras se localiza a los dueños de las camionetas robadas para que ratifiquen sus denuncias.