Se asoman dudas sobre el robo de medicamentos oncológicos pediátricos. Expertos del sector farmacéutico coinciden en que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) tendrá que explicar, cómo y por qué, la medicina robada por un comando armado se encontraba bajo resguardo en una bodega privada.
El cuestionamiento principal gira en torno a por qué la compañía privada Novag, que no cuenta con registros oncológicos, resguardaba el medicamento que fue fabricado por la empresa argentina Laboratorio Kemex S.A., si es que además, estaba destinada al sector público como han admitido las propias autoridades.
Fuentes de la industria destacaron que tampoco está claro en cómo y en qué fecha entró al país, ni cuál era el plan para este medicamento de uso exclusivo del sector Salud, es decir para instituciones como el ISSSTE, IMSS, Semar o Sedena, entre los que hay tratamientos contra leucemias, carcinomas, linfomas y mieloma múltiple, entre otras patologías.
Los expertos coincidieron en que será muy difícil para los ladrones colocar los 37 mil 956 medicamentos robados entre los que están, además de la ciclofosfamida, fluorouracilo, oxaliplatino, dacarbazina, mitomicina, etoposido, idarubicina, oxaliplatino, epirubicina y daunorubicina, porque son medicamentos fabricados exprofeso para el sector salud y de fácil identificación.
La empresa fabricante con sede en Buenos Aires recibió una alerta sanitaria de parte del gobierno argentino a principios de año por irregularidades relacionadas con la "Ciclofosfamida Kemex/Ciclofosfamida 1000 mg – Polvo liofilizado inyectable – Frasco ampolla - Envase por 1 unidad - Certificado N° 55.159".
La medida fue adoptada por el gobierno argentino luego de detectarse en el mercado un cambio en la coloración del polvo liofilizado que al reconstituirlo se torna turbio, poniéndose, inusualmente, de color café.
Los lotes retirados en aquel país, desde marzo pasado, son los marcados con los números 01733 (con vencimiento 01/2021) y 01869 (con vencimiento 04/2021). Sobre los lotes robados en Iztapalapa, que no son los mismos, no se sabe aún si fueron comprados antes o después de que se publicara dicha alerta.
De acuerdo con la alerta de Cofepris lanzada tras el robo con la intención de prevenir el mal uso de dichos medicamentos, entre lo robado hay justamente 2 mil 592 piezas de Ciclofosfamida Kemex/Ciclofosfamida 1000 mg, pero a diferencia de los de la alerta argentina, con lote 02704.
Para algunas de las fuentes consultadas todo parece indicar que, más que un golpe del crimen organizado detrás del mercado negro de medicinas en el país, se trataría de un trabajo interno ante el temor de que se conflagrará un escándalo sanitario.
ledz