La tarde de este sábado las unidades que resultaron siniestradas tras el estallido de una pipa de gas en una gasolinera ubicada en la colonia turbe, en Tula de Allende, fueron retirados del lugar después de que el personal de la Procuraduría General de Justicia de Estado de Hidalgo (PGJEH) realizara los primeros peritajes correspondientes.
Durante el día el personal ministerial efectuó las labores en la zona, en la que de acuerdo a las autoridades estatales, se reportaron presuntamente dos personas fallecidas, cuatro lesionadas, 10 vehículos siniestrados, ocho bombas despachadoras dañadas y dos establecimietos cercanos devastados tras el estallido en una pipa que registraba fuga, y la cual presuntamente era propiedad de la empresa Mejía.
En el siniestro tres persnas resultaron lesionadas por quemaduras, entre ellas dos hombres, uno de 75 y el otro de 65 años de edad, quienes fueron trasladados al hospital integral Cinta larga y una mujer de 64 años de edad, también con quemaduras, y quien fue trasladada al hospital del IMSS en la comunidad Cruz Azul; una mujer de 53 años de edad resultó con crisis nerviosa y fue trasladada al hospital regional Tula-Tepeji, de donde horas después fue dada de alta.
Bomberos laboraron durante horas, y fue hasta la tarde cuando después de los últimos peritajes del departamento de Protección Civil Hidalgo se ordenó el retiro de las unidades siniestradas, maniobras que fue percibida por automovilistas, pues a las 3 de la tarde, después de casi 9 horas se reabrieron los carriles en dirección a Tula de la carretera Tula-Tlahuelilpan, en donde se ubica la estación Servi fácil, aunque se habilitaron en doble sentido en el tramo del siniestro, comprendido por aproximadamente 500 metros.
La gasolinera y los dos establecimientos quedaron totalmente siniestrados, mientras que varias unidades quedaron calcinadas en el sitio, mismo que estuvo resguardado por policías municipales y estatales, ademas por personal de Guardia Nacional y del Ejército mexicano.
Las unidades siniestradas fueron puestas a disposición de la PGJEH para el proceso correspondiente por la carpeta de investigación iniciada tras los hechos; Petróleos Mexicanos (Pemex) precisó que la pipa siniestrada no pertenecía a su flotilla, mientras que la estación de servicio puntualizó que el siniestro no se originó en su infraestructura, sino en una pipa de gas externa que arribó al lugar, al tiempo que precisó que inmediatamente se aplicó el protocolo para impedir que resultara comprometido el combustible de la estación y el siniestro fuera mayor.