Su última entrega de droga no resultó como esperaba. Eran cerca de las 19:30 horas del 27 de mayo. Desde un automóvil Volkswagen Bora blanco 2008, Susana 'N', La Negra, circulaba en calles de la colonia Centro, con bolsas y frascos con mariguana, además de una báscula gramera para comercializar la hierba, pero la policía de la Ciudad de México la sorprendió en flagrancia cuando manipulaba algunas dosis del narcótico.
Un policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, con conocimiento del caso, contó a MILENIO que la detención de La Negra derivó de una investigación que se realizó durante un tiempo, pues las autoridades judiciales la señalan como presunta pareja de Óscar Andrés Flores Ramírez, El Lunares, supuesto líder del grupo delictivo La Unión Tepito.
La Negra, de 32 años, distribuía droga principalmente en la zona centro de la ciudad, en especial, en la alcaldía Cuauhtémoc. Además, “ella no nada más era la comercializadora de narcóticos sino que también era proveedora de estos en diferentes puntos de venta”.
Aquel día los policías realizaban recorridos de seguridad y vigilancia para prevenir la venta y distribución de narcóticos e identificar a los generadores de violencia, cuando en la avenida Vidal Alcocer esquina con República de Costa Rica, detectaron a una mujer en un vehículo con placas L69-BER y una calcomanía del Partido Encuentro Solidario (PES) que manipulaba envoltorios de lo que parecía ser droga.
Al ver que “todo apuntaba que estaba comercializando el narcótico”, los oficiales se aproximaron al carro y para descartar un delito, le realizaron una revisión preventiva encontrando 27 bolsitas de plástico transparentes con mariguana, tres bolsas transparentes más con el mismo vegetal: una con aproximadamente 300 gramos, otra de 250 y la última de 150 gramos.
Susana 'N' también traía cinco botes de plástico de capacidad de un kilo, con aproximadamente 300 gramos de mariguana cada uno, otro con capacidad de 500 gramos con aproximadamente 250 gramos de la misma hierba, dos botes con capacidad de 250 gramos con aproximadamente 150 gramos de vegetal verde y seco, una báscula gramera, un radio walkie-talkie con la leyenda “Cobra” y 2 mil pesos; mientras que el vehículo tenía una estampa en el medallón trasero con el mensaje “Vota. Diputados Federales. PES”, así como una calcomanía de otra placa.
“Ella era quien surtía ese tipo de narcóticos en diferentes áreas o puntos rojos de la zona centro. Fue detenida en flagrante a través de la comercialización de narcóticos y se le encontró en posesión de diferentes dosis de mariguana en bolsas, botes, báscula para pesar y radio portátil para comunicarse para hacer una red de información o de algún tipo de halconeo; normalmente usan este tipo de radios para este tipo de actividades ilícitas”, relató el policía de la SSC.
De acuerdo con las autoridades, “se contaba con información de quiénes son los generadores de violencia y de ahí partió una noticia criminal para activar todas las herramientas de inteligencia para identificarlos, desarticularlos y detenerlos” dando así con la zona donde La Negra vendía drogas.
El día de la captura, la reacción de ella, como de “otras personas que a lo mejor han realizado tales actividades sin ser detenidas, fue mostrarse confiada” y ante “el factor sorpresa de la policía” en un momento flagrante intentó eludir la justicia y negociar con los oficiales para que la dejaran ir, ofreciéndoles más de 15 mil pesos.
“En este caso los elementos no se prestan a eso y fue puesta a disposición, pero siempre es un tema que realizamos con precaución para no tener un escenario colateral y que la ciudadanía que se encuentra alrededor de la detención no sea víctima de una lesión o acción que no sea controlada. Normalmente ofrecen cantidades altas, cantidades que permitan intentar llegar a convencer al elemento de seguridad; puede ser de los 5 mil a los 200 mil pesos y son cantidades que nunca traen, pero a través de alguien podrían ofrecer. En este caso, recuerdo que ella ofreció más de 15 mil pesos por dejarla ir”, mencionó.
Susana 'N' dijo a los policías que se hacía llamar Juliana y que era una de las novias de El Lunares, además de haber manifestado que se dedicaba a vender droga con una persona conocida como La Madrina. Tras su captura fue presentada ante el agente del Ministerio Público correspondiente para determinar su situación jurídica e iniciar la carpeta de investigación del caso.
“Normalmente siempre se cambian los nombres con el tema de tratar de eludir a la justicia y para que no sean identificadas y que no podamos sacar mayores datos, al final del día estaba plenamente identificada. Ella puede jugar con los nombres para confundir a la autoridad ministerial, pero al final estaba bien ubicada. Ella más que usar otro nombre, usaba un alias o nombre alterno como un alias más que un nombre real; lo usan en sus redes sociales para ser identificada con otro nombre”.
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