Desde gatos, perros, aves, cocodrilos, venados, hasta monos y leones se venden a través de distintas redes sociales, extendiendo así el tráfico y comercio de animales al ciberespacio, las redes más utilizadas suelen ser Facebook, WhatsAppe incluso Telegram, pues permiten una importante difusión, a pesar de que entre sus reglas de uso se prohíbe este tipo de prácticas.
En una revisión realizada por MILENIO Estado de México, se ubicaron distintos grupos que operan desde la plataforma Facebook, donde se ofrecen varios animales, algunos, dicen contar con la documentación requerida para su venta legal y en otros casos se desconoce el origen y su estado de salud.
Estos grupos son una extensión más de la venta (legal o ilegal) que se realiza generalmente en mercados y tianguis, principalmente, pues en la mayoría de los casos se venden algunos de los animales más buscados en estos sitios, como son las aves; sin embargo, también se da la oferta de reptiles, primates y felinos, entre otros.
¿Cómo operan?
Estos grupos se pueden ubicar fácilmente en las distintas redes sociales, en el caso Facebook, en donde existen al menos cuatro grupos que tienen presencia en el Estado de México y Ciudad de México. Algunos de estos grupos son cerrados y únicamente podrán conocerse las ofertas o solicitar información si se es miembro del grupo.
En otros casos, los grupos son públicos, en éstos generalmente se evita colocar palabras como venta o compra, precio o algunos otros datos, en su lugar se emplean tanto la “V” para ventas, como la “C” para compras y para solicitar los precios simplemente se escriben algunos signos de “$$$” o se opta por el “manda inbox”, “inf” o “aún”.
Hay varias formas de ofrecer los ejemplares, ya sea por parte de quienes buscan algún animal en específico, que escriben por ejemplo “Busco mono capuchino Edomex”, a partir de ahí, diversos perfiles ofrecen sus opciones.
La negociación se hace a través de mensajes directos, para asegurar la venta se envían fotografías e incluso videos, para posteriormente dar sus precios y modo de pago. Una vez que se concreta la venta se pacta la entrega, ya sea en algún punto medio o en un sitio específico. Se pide un anticipo para asegurar que se realice la transacción.
Otra de las formas es el ofrecer directamente los ejemplares, por ejemplo, “cocodrilo de 75 CM CDMX inf”, posteriormente se hace el contacto por inbox, en algunos casos los perfiles tienen un código QR, que dirige a un número de WhatsApp, donde se realiza la negociación y se definen los detalles de la compra.
Cabe señalar que en otros casos, además del efectivo, también se aceptan transferencias e incluso pago con tarjetas.
Los precios son variados dependiendo de la especie, la edad u otras características particulares, entre otras consideraciones, por ejemplo, se venden cocodrilos a partir de 2 mil 700 pesos, un mono capuchino desde 8 mil 500 pesos y leones 45 mil pesos.
Toda una mafia
Se estima que el tráfico o venta ilegal de animales se ubica como la cuarta actividad más lucrativa del crimen organizado, sólo después del tráfico de drogas, el tráfico de personas y los productos falsificados, también se estima que ocupa el segundo lugar mundial como amenaza para la vida silvestre, después de la destrucción y fragmentación de hábitats naturales.
Según la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) el comercio ilegal se basa en una red de tráfico organizada, en donde existen diversos niveles de actuación y diferentes integrantes, cada uno realiza actividades específicas que en conjunto forman toda una cadena.
Las estadísticas recientes indican que este ilícito genera más de 100 mil millones de dólares al año en el mundo, así lo indica World Wildlife Fund (WWF).
Autoridades rebasadas
Indicó que ante la falta de recursos, las autoridades encargadas de dar seguimiento a este tipo de delitos se ven rebasadas, pues sus inspecciones se suelen limitar a los establecimientos que se encuentran debidamente registrados.
“Lo que realmente necesita ser inspeccionado, pues ni lo tocan, esa es la realidad y es una tristeza que pase eso, ellos siempre están viendo con el que está legal, mandan inspecciones, en cambio todos los que andan chuecos ni los molestan, ese es el problema”.
“Nunca es tarde para empezar a hacer su chamba, realmente sí se necesita porque por un lado, cada vez hay menos especies por el tema de la mancha urbana y a esto agregarle el tráfico es algo muy desafortunado, ojalá que las autoridades tomaran conciencia de eso y también decirle a quienes los compran, que tienen cierta responsabilidad, deberían tener esa conciencia de lo que están haciendo”.
Nuevas modalidades
Al respecto, el presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (Azcarm), Ernesto Zazueta Zazueta, explicó que la venta de animales ha ido mutando durante los últimos años, a partir del uso de plataformas digitales, haciendo aún más difícil la desintegración de estas redes, pues la venta o intercambio se realiza a través de perfiles falsos.
Señaló que gracias a tendencias que se han popularizado en plataformas como TikTok y otras redes sociales, se ha puesto de moda el tener mascotas, monos y aves, entre otros ejemplares, que en la mayoría de las ocasiones se adquieren en el mercado ilegal.
El representante de esta asociación que, integra a más de 90 zoológicos y acuarios del país, explicó que entre los animales más comercializados a través de estas plataformas se encuentran los loros mexicanos, guacamayas, tucanes, así como los monos araña y los monos saraguatos, además de reptiles, que incluso han sido comercializados en China.
“Nosotros lo hemos denunciado en diferentes ocasiones, es muy grande y es muy fácil, las plataformas muchas veces bloquean páginas que ni al caso, yo no sé cómo le hacen los que trafican animales por internet, para que no se las bloqueen, es lo que nunca he entendido".
"Si te metes y buscas hay mucho y la mayoría de los animales que se trafican por internet son de fauna nacional, son animales que están de alguna manera resguardados o protegidos y que no entiendo porque realmente pueden seguir haciéndolo”, señaló.
Refirió que lamentablemente este tipo de comercio ilegal ha tenido un incremento, pues se usan perfiles falsos, se pueden eliminar los grupos de un momento a otro, además de que pueden llegar a un mayor número de personas, a través de sus distintas vías de difusión.
“Sigue creciendo, se mantiene a la alza la venta por internet de animales prohibidos como los monos, los monos araña, los saraguatos, todo eso lo siguen vendiendo, no ha habido ninguna solución ni se han tomado acciones para prevenir eso. La Profepa nunca ha intervenido en ese tema y se sigue avanzando”.
Explicó que entre los animales más buscados se encuentran los monos araña, los saraguatos, las guacamayas, reptiles y tortugas, entre otros ejemplares exóticos.
“Nosotros metimos una iniciativa hace unos años y han existido intentos de poder intervenir en eso, pero como que no les interesa, no les importa mucho en el ámbito legislativo, ahí se queda, cuando no son tan espectaculares y no traen muchos reflectores, como que no les importa mucho, no hay ninguna iniciativa que lo prohíba, ninguna ley que lo castigue”.
En el caso específico de la entidad mexiquense, explicó, no se tienen datos específicos, pero tomando en cuenta la extensión que tiene, así como el número de población, la importancia de sus dos zonas metropolitanas y su cercanía con la capital del país, se sabe que existe una demanda importante.
Asegurados 179 animales
De acuerdo con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en el caso de comercio ilegal (en mercados y tianguis o vía pública), durante 2022 y lo que va de este 2023 se han asegurado 179 ejemplares de fauna silvestre en el Estado de México.
La dependencia federal detalló que el municipio con mayor número de aseguramientos, en este mismo periodo fue Toluca, sin especificar el número.
Los aseguramientos fueron de aves, destacando los pericos, calandrias, cenzontles y tordos; sin embargo, también se han asegurado mamíferos como monos, jaguares y mapaches.
De acuerdo con el artículo 123 de la Ley General de Vida Silvestre (LGVS), cualquier persona que viole los preceptos de dicha ley, su reglamento, las normas oficiales mexicanas y otras disposiciones oficiales que se deriven, será sancionada administrativamente con una o más sanciones como: amonestación escrita, multa, suspensión temporal, parcial o total, de las autorizaciones, licencias o permisos que corresponda, revocación de las autorizaciones, licencias o permisos correspondientes, clausura temporal o definitiva, parcial o total, de las instalaciones o sitios donde se desarrollen las actividades que den lugar a la infracción respectiva.
También se contempla el arresto administrativo hasta por 36 horas, el decomiso de los ejemplares, partes o derivados de la vida silvestre, así como de los instrumentos directamente relacionados con infracciones, el pago de gastos al depositario de ejemplares o bienes que con motivo de un procedimiento administrativo se hubiera erogado.