El Tribunal de Justicia de Stuttgart, en Alemania, mantiene abierto el proceso legal contra la empresa Heckler & Koch por la exportación ilegal de armas a Guerrero, Chiapas y Chihuahua.
Armamento que, de acuerdo con el dictamen de criminalística en poder de MILENIO, fue disparado por policías contra normalistas de Ayotzinapa el 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.
Esa noche una bala traspasó la sien de Aldo Gutiérrez, quien desde hace cinco años se encuentra en estado vegetativo con 65 por ciento de daño cerebral.
La empresa violó la ley que restringe la exportación de armas fabricadas en Alemania a sitios con conflictos, entre los que se incluyen a las tres entidades mexicanas.
En febrero pasado el tribunal alemán multó a Heckler & Koch con 4.2 millones de dólares y a dos de sus empleados por envío ilegal de armas a México. La empresa apeló y se espera que la sentencia definitiva llegue en 2020, de acuerdo con la abogada Sofía de Robina, del Centro Agustín Pro Juárez.
Leonel, hermano del normalista, fue a Alemania para asistir a algunas audiencias. Tenía una misión: “Presentarme con una foto (de Aldo postrado) para que se dieran cuenta de cuáles eran las consecuencias que estaban viviendo las familias” por la salida ilegal de armas.
Este caso tiene a 21 policías detenidos en México, pero la familia Gutiérrez pide que se abra una investigación contra los responsables en el Ejército por haber entregado las armas ilegales. La abogada señaló que la Sedena está involucrada en corrupción por este armamento.