Silvia tenía 20 años de edad cuando se suicidó en la alcoba de su casa, el 20 de septiembre de 2017.
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Su madre asegura que el culpable fue Jacobo, el esposo de Silvia quien, dice, la sometió durante años a recurrentes episodios de violencia emocional y física que provocaron que la joven detonara la pistola que le quitó la vida.
La mujer asegura tener pruebas de los abusos psicológicos que su hija sufría por parte de su pareja: antecedentes de violencia familiar; una nota suicida en la que decía que “ya no puedo más” y los mensajes con los que Jacobo la humillaba y la amenazaba de muerte para que desapareciera de su vida.
Casos como el de Silvia y otros más han desatado una polémica entre expertos y legisladores que hoy proponen castigar este tipo de violencia con cárcel, pues aseguran, hay pruebas suficientes para que las fiscalías acusen a sujetos como Jacobo de suicidio feminicida, es decir, de inducir a su pareja a matarse.
El suicidio feminicida es una modalidad de violencia contra las mujeres que ha sido detectada por parte de diferentes agrupaciones feministas, especialistas y legisladores.
Se refiere a un tipo de violencia de género que abarca abusos físicos, sexuales y/o sicológicos que orillan a las mujeres a terminar con sus vidas.
Noemí Díaz, investigadora de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México, asegura que 80% de las mujeres que vive algún tipo de violencia en sus relaciones, por el simple hecho de serlo, han pensado alguna vez en suicidarse.
Antes de optar por el suicidio, la mujer que sufre violencia de género atraviesa por un camino tortuoso de insultos, menosprecio, chantaje, golpes, abuso, tocamientos y violaciones que generan baja autoestima, ansiedad, miedo y depresión que las lleva a pensar o ejecutar el suicidio.
“Las mujeres no llegan al suicidio para quitarse la vida sino para terminar con el sufrimiento”, explica la experta en violencia de género.
El Salvador es el único país en Latinoamérica que reconoce el “suicidio feminicida” como delito. En México, la primera propuesta legal para castigar a quien induzca o ayude a una mujer a suicidarse en condiciones de violencia de género la puso sobre la mesa el diputado Pedro Carrizales Becerras, mejor conocido como El Mijis, quien, informó, prepara una iniciativa para que en su estado, San Luis Potosí, se reconozca el término.
En el código penal local se incluirá la figura de "suicidio feminicida" configurándose cuando se induzca o preste auxilio a una mujer para que se suicide, encontrándose en los supuestos establecidos, las razones de género. Actualmente el Código Penal federal reconoce como delito el suicidio inducido y lo castiga con hasta cinco años.
“Es importante discutirlo porque, en muchas líneas de investigación, los causantes de que las mujeres decidan terminar con su vida, después de vivir violencia, son los agresores y ellos quedan exonerados”.
En el Congreso federal la diputada del PAN Mariana Dunyaska García Rojas ha señalado la problemática, misma que, asegura, debería incluirse en la iniciativa de ley para atender, prevenir, sancionar y erradicar los feminicidios, pues aunque no hay datos o registros del suicidio feminicida, dice ha podido detectar ese tipo de crimen en los foros y mesas de trabajo, en donde ha tenido acercamientos con las víctimas indirectas: deudos, ya sea madres o hijos, quienes a través de sus historias desmenuzan los antecedentes de violencia de género que precedieron a un suicidio o intento del mismo.
“El problema es transversal, no está enfocado en un sector económico o académico. Hemos encontrado a mujeres encumbradas, con poder, que sufren este tipo de violencia”, dijo.
Aunque no se puede comprobar la relación directa entre un suicidio y la violencia de género, el Instituto de las Mujeres asegura que los suicidios de mujeres van en aumento.