Ni el aislamiento ordenado por la emergencia sanitaria por el covid-19 logró reducir la violencia en el país, porque marzo registró la cifra más alta de homicidios dolosos en lo que va del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, con 3 mil víctimas, y el 19 de abril fue el día con la mayor cifra de asesinatos, al reportarse 105.
Es así como marzo de 2020 ocupa el segundo lugar en homicidios dolosos en los últimos tres sexenios, ya que la gestión de Enrique Peña Nieto reportó 3 mil 74 asesinatos en julio de 2018, mientras que el gobierno de Felipe Calderón tuvo su pico más alto en mayo de 2011, con 2 mil 108.
Pese a que el gobierno federal ha llamado a no salir de casas para evitar que aumenten los contagios, la violencia familiar también se incrementó en marzo en 13.7 por ciento, tras denunciarse 20 mil 332 casos, contra 17 mil 794 reportados en febrero.
En el informe que da a conocer mensualmente el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) se detalla que el mes pasado superó los 2 mil 766 casos de homicidio doloso documentados en febrero.
Además, la cifra de marzo rebasó los 2 mil 787 homicidios dolosos reportados en el mismo mes de 2018 y los 2 mil 854 en 2019. Guanajuato tuvo el mayor número de víctimas, con 353; seguido por el Edomex, con 286; Chihuahua, con 247; BC, con 243; Michoacán, con 213; Jalisco, con 197; Guerrero, con 140; CdMx, con 136, y Veracruz, con 111.
El Secretariado Ejecutivo dio a conocer que los delitos a escala nacional también aumentaron en marzo, al pasar de 167 mil 558 en febrero a 168 mil 826. Respecto al número de feminicidios, las denuncias fueron a la baja, con 78, contra los 92 de febrero; además, en el mes pasado se denunciaron 73 secuestros, por 75 de febrero.
El delito de extorsión disminuyó 6.8 por ciento, porque en marzo solo denunciaron 671 casos, es decir, 49 casos menos que en febrero. La trata se incrementó 86.2 por ciento, porque febrero tuvo 29 casos y marzo 54; mientras tanto, el robo a casa-habitación descendió 2.6 por ciento, porque hubo 5 mil 700 denuncias contra las 6 mil 90 de febrero.
Las procuradurías y fiscalías estatales documentaron que el domingo 19 de abril fue el día más violento del año y de la presente administración, al registrar 105 asesinatos.
De acuerdo con el SESNSP, el número de víctimas rebasó los 104 casos del 26 de enero y 4 de abril de este año, que hasta ese momento tenían la cifra más alta.
En el informe se menciona que durante los primeros 19 días de abril, en el país han sido asesinadas mil 605 personas, con un promedio diario de 84.5 casos por día, el cual es más alto del año en comparación con las 83.4 de marzo, 81.1 de febrero y 76.6 de enero.
El domingo pasado en el Estado de México hubo más ejecutados, con 12; seguido de Chihuahua, con 10; mientras que en CdMx, Guanajuato y Oaxaca se contabilizaron nueve en cada uno.
Asimismo, la violencia en Chihuahua dejó ayer 13 ejecutados en distintos hechos; en Sonora, cinco hombres fueron ejecutados en dos hechos distintos en Empalme; mientras que en Caborca, un enfrentamiento entre criminales dejó cuatro muertos.
En tres municipios de Oaxaca se desató la violencia, tan solo en Salina Cruz se reportaron cuatro ejecutados por el crimen organizado, en Tuxtepec fueron asesinadas tres personas y una más murió en un estacionamiento.
En Puebla, un agente de la Guardia fue asesinado; en Acapulco, Guerrero, hubo tres ejecutados y en Leonardo Bravo el fin de semana dejó 13 muertos.
Solicitan apoyo del FBI.
Agreden y amenazan de muerte a los LeBarón
Integrantes de la comunidad LeBarón, en Chihuahua, denunciaron que fueron agredidos y amenazados de muerte por líderes sociales que ingresaron con armas a su rancho e hicieron destrozos.
En un comunicado, Diego LeBarón Ray acusó que si mueren más integrantes de esta familia “será culpa del gobernador (Javier Corral), del fiscal del estado (César Augusto Peniche) y del secretario de Seguridad (Emilio García).
“Tememos por nuestras vidas, estás personas nos amenazan de muerte y a nuestros trabajadores, anoche entraron a nuestro rancho haciendo destrozos, venían armados", se lee en el documento. Tras el ataque, pidieron apoyo al FBI, al secretario de Seguridad Pública y al gobernador de Chihuahua, al anticipar un conflicto “que pueda terminar en la pérdida de vidas humanas”, al igual que pasó en noviembre de 2019 cuando varios integrantes de esa familia fueron masacrados. El integrante de la comunidad expresó que lo único que ellos hacen es trabajar, generar empleos y derrama económica.
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