El crimen organizado suplantó funciones del Estado mexicano en el combate a la pandemia de covid-19 en zonas con poca población, en el norte del país y en regiones amapoleras, afirmó Javier Hernández, titular de los programas de drogas y crimen organizado de la oficina de las Naciones Unidas.
En entrevista con Azucena Uresti para Grupo Fórmula, Hernández explicó parte del contenido del Informe anual de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito en el que detalla las funciones que el crimen organizado está tomando "sobre todo en las partes menos pobladas", no solamente en México sino en el resto del mundo.
Para Hernández, la suplantación de funciones por parte del crimen organizado se debe a una falta de presencia institucional en ciertos territorios donde el mercado de droga es muy activo.
"El Estado debe estar mucho más robustecido para no dejar espacio al crimen organizado que usurpe estos espacios de control", detalló.
Javier Hernández consideró que el crimen organizado al usurpar funciones del Estado genera fidelidad por parte de los ciudadanos "sobre todo en las áreas más remotas".
Crimen suplantó funciones de gobierno durante pandemia: ONUDC
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) señaló que el crimen organizado suplantó funciones del gobierno mexicano en el combate a la pandemia.
“Los grupos delictivos en Brasil, Guatemala y México, las pandillas en El Salvador y los grupos armados no estatales en Colombia y Venezuela (República Bolivariana de) parecen haber asumido las funciones del Estado al mantener a los residentes en el interior, hacer cumplir toques de queda y cuarentenas y proporcionar servicios básicos”, indica el reporte.
De acuerdo con el reporte que Azucena Uresti informó en MILENIO Televisión, el crimen organizado logró imponer toques de queda y cuarentenas, además del reparto de despensas, electrodomésticos y hasta juguetes; además de que usaron las redes sociales para publicar estas actividades y ganar la confianza de los ciudadanos.
El informe de la ONU destaca que en América Latina y el Caribe, algunos grupos del crimen organizado han llenado el vacío económico y político dejado por la pandemia de covid-19 y lo han utilizado como una ventana de oportunidad para ejercer control social en las comunidades a través de acciones de solidaridad y cuidado más que la acostumbrada coacción violenta.
Indica que “la solidaridad tiene como objetivo reforzar la legitimidad, el poder y capital social de esos grupos”. También, reconoce que los grupos criminales en México han distribuido paquetes de ayuda, marcados con la insignia del cartel y publicitado estas actividades en las redes sociales en un aparente intento de ganarse a las comunidades locales y atraer nuevos reclutas.
En Afganistán, los talibanes han apoyado en gran medida las medidas restrictivas relacionadas con el covid-19 y, según se informa, han impuesto la cuarentena para los migrantes y han distribuido guantes, máscaras e información sobre cómo para evitar la propagación del virus.
También se ha informado de que los talibanes han estado imponiendo el distanciamiento social cancelando reuniones públicas y bodas y pidiendo a las personas que recen en casa en lugar de en las mezquitas.91 Mientras tanto, informes de Italia indican que la mafia ha estado tratando de aumentar su legitimidad. y beneficiarse del aumento de la pobreza y la crisis social inducida por las medidas de covid-19, por ejemplo, entregando paquetes de ayuda a los necesitados.
JLMR