En los últimos 13 años, tres funcionarios de primer nivel del Gobierno Federal, dos gobernadores en funciones y un senador de la República, han muerto en accidentes aéreos, uno de ellos del PRI y el resto del PAN.
Como parte de estos sucesos, las autoridades federales han dejado claro que los percances ocurrieron por errores humanos y mal tiempo, o por simples fallas mecánicas, dejando a un lado las versiones de algunos que aseguraban que las víctimas antes habían sido amenazadas.
El 21 de septiembre de 2005, durante el sexenio de Vicente Fox, el secretario de Seguridad Pública Federal, Ramón Martín Huerta, partió del Campo Marte, en la Ciudad de México, en un helicóptero con destino al penal de máxima seguridad del Altiplano, para encabezar un evento, donde ya lo esperaban los medios de comunicación.
Sin embargo, por la neblina, la aeronave se estrelló en una zona boscosa del Estado de México.
Posteriormente, la misma secretaría desmintió al entonces vocero de la Presidencia de la República, Rubén Aguilar, quien afirmó que el secretario recibió varias amenazas de muerte cuando éste estuvo al frente de la SSPF.
Las autoridades del Gobierno Federal subrayaron que sí existió una advertencia, que resultó ser falsa.
En febrero de 2005, el gobernador de Colima, Gustavo Vázquez Montes, murió tras estrellarse la avioneta en que viajaba en Michoacán; la aeronave despegó del aeropuerto de Toluca con destino a Colima.
Junto con el mandatario fallecieron los secretarios de Turismo y Finanzas de la entidad, Roberto Preciado Cuevas y Luis Barreda Zedillo, respectivamente; asimismo, el empresario Alejandro Dávila y el director de Promoción Turística del gobierno estatal, Guillermo Díaz Zamorano, y los tripulantes de la aeronave, Mario Torres González y Germán Ascencio Faubet.
Por su parte, en el sexenio de Felipe Calderón, se registraron dos accidentes aéreos. Uno de ellos fue el 4 de noviembre en la Ciudad de México, cuando el Lear Jet donde viajaba el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, se estrelló en las inmediaciones de Polanco.
También perdió la vida el secretario Técnico para la Implementación de las Reformas Constitucionales en Materia de Seguridad y Justicia Penal, José Luis Santiago Vasconcelos, ex zar antidrogas de la Procuraduría General de la República.
El resto de los ocupantes del Lear Jet que fallecieron son: José Miguel Monterrubio Cubas, Arcadio Echeverría, Norma Díaz, Julio César Ramírez Dávalos, Álvaro Sánchez, Martín de Jesús Oliva y Giselle Carrillo.
El segundo incidente se registró el 11 de noviembre de 2011, cuando el entonces secretario de Gobernación, José Francisco Blake, murió al caer el helicóptero en el que viajaba. La aeronave partió de la Ciudad de México hacia Cuernavaca, Morelos, donde tenía programada una reunión de trabajo.
Ahora, el 24 de diciembre del presente años, la gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso, y su esposo el senador Rafael Moreno Valle, perdieron la vida tras caer el helicóptero en el cerro de la Chimenea del Chacuaco, en el municipio de Coronango, Puebla.
Con ellos viajaban los pilotos Roberto Coppe Obregón y Marco Antonio Tavera Romero, y Héctor Baltazar Mendoza, asesor de Moreno Valle.
jbh