A 60 días del fallecimiento de la gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso, el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, cuestionó el silencio del gobierno federal para esclarecer el incidente en donde perdió la vida.
En conferencia de prensa, el panista aseguró que “hubo mano negra” en el accidente del pasado 24 de diciembre por quien consideró hoy podría verse beneficiado con el proceso electoral que habrá este mismo año en la entidad.
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“Ante este silencio lastimoso es que se genera más duda y confirma una posible teoría de que quienes hoy están con la ventaja de poder ir nuevamente a la contienda pudieron ser los que planearon este suceso del 24 de diciembre porque son los que se pueden ver beneficiados”.
Cortés Mendoza recordó que el presidente Andrés Manuel López Obrador nunca reconoció el triunfo de Martha Erika en Puebla y decidió no acompañarla en su primer mensaje como gobernadora en funciones.
Estos elementos, dijo, acreditan que tanto ella como su esposo, el senador Rafael Moreno Valle, generaron una gran incomodidad para el Gobierno Federal al ser políticos que estaban abiertamente en contra del sistema que está implementando López Obrador.
Pese a ello, confió en que el próximo dos de junio los poblanos refrenden la decisión que tomaron en las urnas el año pasado de otorgarle al PAN en triunfo y anunció que se mantiene el análisis de quien será su abanderado para el proceso electoral que está en puerta.
El líder panista dijo que el próximo lunes, la Comisión Permanente Nacional podría definir al candidato y aseguró que todavía hay tiempo para definir si habrá o no, una candidatura común con otras fuerzas políticas.
OVM