De “inmoral”, “imprudente” y de “provocación” calificó el presidente Andrés Manuel López Obrador la presencia del ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) Emilio Lozoya en un restaurante de lujo de Ciudad de México; tras la avalancha de críticas, la Fiscalía General de la República aseguró que los procesos contra el acusado continuarán con transparencia.
Sobre las fotos difundidas el fin de semana en las que aparece el ex funcionario en un lujoso restaurante de las Lomas de Chapultepec, López Obrador dijo que aunque se trata de algo legal, “es una imprudencia, para decir lo menos, o un acto de provocación, porque fue director de Pemex y está como testigo protegido”.
Lozoya, dijo, está recibiendo trato especial porque decidió revelar la corrupción del sexenio anterior y cómo legisladores del bloque conservador aprobaron la reforma energética con sobornos y moches, “por eso produce indignación que esté comiendo en un restaurante de lujo”.
El Ejecutivo mencionó que espera que la FGR informe sobre este asunto y confió en el fiscal Alejandro Gertz Manero para que se haga justicia: “Espero que la fiscalía informe cómo va el juicio y que se analice la importancia que tiene la transparencia”.
En respuesta, la Fiscalía General defendió su trabajo al sostener que el ex funcionario continúa enfrentando sus procesos penales y el plazo que tiene para aportar pruebas en su defensa vence el próximo 3 de noviembre.
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Indicó que los procesos contra el acusado, por los casos Agronitrogenados y Odebrecht, y de quienes recibieron los sobornos que él supuestamente entregó, “continuarán con la transparencia que se ha llevado y fue dada a conocer públicamente por esta fiscalía” el 6 de enero de este año.
Desde 2017, recordó, el escándalo de corrupción internacional más grave que ha habido en América Latina, Odebrecht, se había “congelado” en la Procuraduría General de la República sin que hubiera algún avance y fue hasta 2019 cuando la FGR investigó ambos casos.
Migración, en alerta
El Instituto Nacional de Migración informó que mantiene en las listas de control migratorio a Emilio Lozoya, quien es acusado por asociación delictuosa, cohecho y operaciones con recursos de procedencia ilícita cuando estuvo al frente de Pemex.
Las imágenes en las que se observa a Lozoya en un exclusivo restaurante también generó la reacción del canciller Marcelo Ebrard, quien manifestó que aunque no le corresponde hacer una evaluación del tema, las fotos le resultan “chocantes”.
“Desde luego que es muy chocante ver esa imagen, por no decir peor, pero a escala internacional lo que cuenta es el reconocimiento al Presidente y a su gobierno en la lucha contra la corrupción, no creo que esté en duda eso”, sostuvo tras reunirse con senadores.
La legisladora panista Mariana Gómez del Campo acusó un “pacto de impunidad” entre el gobierno federal y Emilio Lozoya, quien a pesar de ser un delincuente confeso, dijo, se pasea por las calles de la ciudad y va a restaurantes de lujo sin mayor empacho.
“Me parece ilegal e inmoral que estén en la cárcel personajes que fueron señalados por Lozoya, sin deberla ni temerla, mientras él está en su casa y sale a restaurantes sin mayor empacho”.
El presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno, exigió a la FGR explicar la situación legal de Lozoya y demandó aplicar estrictamente la ley en ese caso.
“No tengo claro si el tema sea un arraigo, lo que habría que ver es cuáles son las condiciones en que está (Lozoya) bajo ese mecanismo, al ser colaborador de la FGR; lo que hay que dejar claro es que eso no puede permitirse y a todas luces el gobierno y las autoridades competentes deben dar una explicación”, puntualizó.
El coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, también reprochó la actitud del ex funcionario, ya que, dijo, al ser un testigo protegido no debe tener una libertad amplia o estar en lugares públicamente expuesto, por lo que se reunirá con la Junta de Coordinación Política para analizar qué procede.