Miguel Ángel Yunes, ex gobernador de Veracruz, reprobó que órganos del Estado Mexicano se usen para perseguir a adversarios o para cobrar afrentas políticas, o, peor aún, para vaciar odios, porque dijo que eso es propio de las dictaduras, no de las democracias.
Tras el comunicado que difundió la Fiscalía General de la República (FGR) donde informó que inició una carpeta de investigación en su contra por presuntos delitos cometidos durante su paso por el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), el ex mandatario estatal señaló:
“Aprecio la forma respetuosa de la Ley y la sobriedad con la que la FGR ha informado del procedimiento iniciado en mi contra. Contrasta con la estrategia cobarde y calumniosa que han utilizado otros órganos del Estado, los que a base de filtraciones burdas agreden a quienes consideran adversarios políticos del régimen, sin importarles la legalidad ni el respeto a los derechos de las personas”.
Dejó claro que “me declaro a la disposición de la Fiscalía General de la República, institución que, estoy seguro, me solicitará información misma que entregaré de inmediato”.
Yunes Linares mencionó que hoy, en pleno proceso electoral, se inicia una investigación como consecuencia de una denuncia interpuesta por la UIF, “institución que sacó del bote de la basura dos denuncias interpuestas hace varios años por dos conocidos pillos y respecto de las cuales la entonces Procuraduría General de la República se pronunció oportunamente determinando el no ejercicio de la acción penal, por la simple razón de que no hay ningún delito que perseguir”.
Subrayó que no es casual que la denuncia de la UIF se “filtre” en plena campaña electoral y que, aunque él no participe en actividades políticas, la misma sea la punta de lanza en una estrategia para lastimar a dos de sus hijos que decidieron hacer carrera en el sector público, uno de ellos como candidato en esta etapa de elecciones y el otro como alcalde en funciones de la Ciudad de Veracruz.
Recordó que hace 11 años y dos meses (el 22 de febrero de 2010) se separó de la Dirección General del ISSSTE, después de poco más de tres años como titular.
“Me siento profundamente orgulloso de lo que logramos en ese lapso, en el cual: Se aprobó la reforma integral de la Ley del ISSSTE que contribuyó a mejorar las condiciones financieras del instituto y a dar también un alivio a las finanzas públicas nacionales.
“Constituimos reservas financieras por decenas de miles de millones de pesos para enfrentar los retos futuros del ISSSTE sobre todo en materia de pensiones, constituyéndose en ese periodo el PENSIONISSSTE”.
Agregó que se construyeron hospitales y clínicas en muchos lugares del país y se adquirieron equipos nuevos, con base en la aportación de 8 mil millones de pesos que hizo el gobierno federal al fondo de salud como compromiso para que se aprobara la reforma citada, y lograron niveles de abasto de medicamentos superiores al 95 por ciento, iguales a los de instituciones similares de países desarrollados.
“Toda mi gestión como director general fue auditada tanto por los órganos internos de auditoría, como por la Auditoría Superior de la Federación dependiente de la Cámara de Diputados, y por la Secretaría de la Función Pública, sin que se advirtiera en la misma ninguna irregularidad.
“Nunca fui requerido por ninguna autoridad por temas relativos a mi gestión como director general del ISSSTE porque siempre actué con base en la ley”, concluyó.
FS