Acusaciones y descalificaciones imperan en el debate

El debate comenzó a las 20 horas luego de una intensa lluvia que se registró en la zona sur de la capital del estado

Los tres se cuestionaron entre sí; sin embargo, la mayor parte de los señalamientos se presentaron entre Barbosa y Cárdenas (Especial)
Jaime Zambrano
Puebla /

Las descalificaciones y los cuestionamientos sobre bienes patrimoniales imperaron en el debate donde participaron los tres candidatos a la gubernatura: Luis Miguel Barbosa, de la coalición conformada por Morena, PT y PVEM; Enrique Cárdenas Sánchez, abanderado común del PAN, PRD y MC; y Alberto Jiménez Merino, del PRI.

A lo largo de una hora con 49 minutos que duró el ejercicio con sede en el Teatro del Complejo Cultural Universitario (CCU) de la UAP, los tres se cuestionaron entre sí; sin embargo, la mayor parte de los señalamientos se presentaron entre Barbosa y Cárdenas.

El debate comenzó a las 20 horas luego de una intensa lluvia que se registró en la zona sur de la capital del estado. Por sorteo, el primero en llegar y en participar fue Miguel Barbosa, quien llegó acompañado por la dirigente nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky; siguió el candidato del PRI, Alberto Jiménez Merino; por último arribó Enrique Cárdenas, quien fue acompañado por el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés.

En su primera oportunidad, Cárdenas Sánchez, quien se presentó como un académico, aseguró que Barbosa no está preparado para gobernar. “El señor Barbosa no está preparado ni moral, ni físicamente para gobernar. Barbosa no es de fiar”, reiteró.

En respuesta, Barbosa aseguró que el candidato, Enrique Cárdenas, no es confiable, lo calificó como “una fichita” y dijo que era una persona “fifí” que se quedó con el dinero de la campaña y defrauda al Conacyt.

En el calor de la discusión, que fue moderada por Patricia Estrada Sánchez, conductora de Puebla Noticias; y Gabriela Warkentin de la Mora, directora de W Radio, Cárdenas Sánchez ofreció a Barbosa cambiar su hotel ubicado en San Pedro Cholula por la casa de Coyoacán, en la Ciudad de México.

Barbosa aseguró que estaría dispuesto, sin embargo, todavía debe su propiedad: “Yo encantado, pero debo esa casa. La pedí a crédito”.

Cárdenas aseguró que se retiraría de la campaña si dice alguna mentira en torno a sus bienes patrimoniales; y volvió a retar a Barbosa sobre dejar la contienda si comprueba el verdadero valor de la casa en Coyoacán en la Ciudad de México.

En respuesta, Barbosa aseguró que Cárdenas Sánchez no hizo campaña, por ello ya no tiene de qué retirarse.

El candidato del PRI, Alberto Jiménez Merino, buscó entrar al debate con cuestionamientos tanto a Cárdenas Sánchez como a Barbosa Huerta. En el debate, Jiménez Merino presentó una foto de años atrás, en la que se aprecia a Miguel Barbosa Huerta junto al ex gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle.

En respuesta, Barbosa pidió al abanderado del PRI, Alberto Jiménez Merino, que diga dónde está escondido el ex gobernador, Mario Marín Torres. “Al candidato del PRI que viene derrotado, que vaya a la autoridad y diga dónde está escondido Mario Marín”, expresó.

Al final, los candidatos salieron, por separado, para proclamarse ganadores del único debate que organizó el INE con un presupuesto de 9.3 millones de pesos. Expresaron su confianza en conseguir la mayoría de los votos en los comicios del 2 de junio.


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