Adriana Dávila buscará por segunda ocasión consecutiva la dirigencia del Partido Acción Nacional (PAN) en un momento complejo para la institución fundada por Manuel Gómez Morín, pues pese a ser la segunda fuerza política del país sólo gobiernan cuatro estados.
El diagnóstico que la ex legisladora tlaxcalteca tiene del PAN tras el proceso electoral de este año debería ser alarmante para sus militantes y simpatizantes, pues Acción Nacional puede morir como institución política.
Las causas de esta enfermedad —de la que el PRD se contagió y prácticamente ya está muerto— son varias, en consideración de la también periodista: la alianza con el PRI, pues “perdimos la identidad”, la cancelación de la democracia interna, y dejar de apoyar las causas ciudadanas, entre otras.
En entrevista para MILENIO, Dávila considera que el PAN perdió el respeto ante el gobierno y para la sociedad, no tienen credibilidad.
La panista propone una oposición que marque la agenda y no sólo reaccione a las acciones del gobierno actual, además de estar en las calles.
—Si el PAN fuera un paciente, ¿Cómo está en este momento? ¿Está en terapia intensiva?—
"Sí, por supuesto, estamos en la unidad de emergencia, en terapia intensiva. Estamos en un momento en el que si no tomamos el medicamento adecuado y no tenemos un diagnóstico claro para implementar todas las acciones que se requieren y fortalecernos como institución política —y la más importante opositora de este país— pues obviamente traemos un problema que nos puede llevar a morir como institución política".
—Sí, es complicado—.
Acción Nacional es el partido doctrinaria e ideológicamente contrario a lo que hoy tenemos como gobierno con la cuarta transformación y por eso es tan importante que podamos reconstruirnos.
Hay quienes dicen que podemos todavía conservar el registro, ¡ya nada más faltaba que no pudiéramos conservar ese registro!
Un partido muere (...) cuando no tenemos la posibilidad de representar genuinamente a grupos de personas que están esperando de un partido político una respuesta a sus demandas que no son resueltas por por el gobierno Federal y los estatales.
El partido no muere sólo por un tema de registro, los partidos mueren cuando no representan a nadie porque si este partido sigue representando solo a los intereses de unos cuantos está muerto en vida y eso es importante señalar porque no se trata de mantener el registro o de conformarnos con algunos algunos votos, esos muchos votos que se dieron hoy en esta elección se hacen por el enorme rechazo de este sector evidentemente al gobierno que está.
El PAN no puede apostarle sólo al voto de rechazo, sin duda mucha gente que militamos en el PAN estamos (conscientes) de que hay que reconstruirlo, hay que trabajar y eso solo se logra cuando en la autocrítica somos capaces de no justificar y echar las culpas a otros, porque lo que otros van a hacer, pues ya lo sabemos, lo que tenemos que corregir es lo que tendríamos que estar nosotros discutiendo dentro de Acción Nacional y lamentablemente no se ha hecho.
—¿Qué perfil de ciudadanía le gustaría o debe representar el PAN?—
La apuesta del PAN debe ser de una de un partido que proponga candidatos a los que sean distintos y distinguibles, no podemos competir contra lo que hoy está que es el autoritarismo.
Nosotros necesitamos demostrar que la democracia es un valor que tenemos al interior del partido, así que regresemos a la discusión.
El partido que debe llevar a los nuevos representantes a los gobiernos o al legislativo es aquel partido que defienda entre muchas otras cosas, por supuesto, una identidad clara, que defienda el combate a la pobreza desde la posibilidad de la libertad de asociarte, de la libertad económica, que no necesariamente estemos apostándole solo a que el gobierno establezca muchas más condiciones y la sociedad se sienta siempre presa de este gobierno,
Necesitamos apostarle a un partido que reconstruya desde el municipio, necesitamos apostarle a un partido que regrese al debate y el debate es ponerse de acuerdo todos en la pluralidad no que pienses exactamente igual, que no te cataloguen como una persona que sigue a un ministro de culto.
Necesitamos un partido que tenga dirigentes que no estén vulnerables ante el gobierno y los instrumentos que está utilizando el gobierno; necesitamos un partido que represente a los 40 millones de mexicanos que no acudieron a las urnas, eso es fundamental hacerlo.
—¿La mística e identidad de panistas de antaño siguen vigentes?—
Nuestros fundadores decían que el PAN era más una forma de vivir que un asunto de registrarte en un partido político y creo que eso es lo que los dirigentes actuales no han entendido.
Si viste ayer (domingo 7 de julio) hubo un desplegado en donde se vuelven a unir todos, salen en una defensa que no tiene autocrítica, que no tiene responsabilidad de asumir su responsabilidad los dirigentes tanto estatales como nacional de lo que está sucediendo en México, en el propio partido, y entonces cuando tú me preguntas si está vigente o no, pues no está vigente en estos dirigentes, pero está vigente en tanto que tuvimos todavía votos a pesar de nuestros dirigentes.
Entonces creo que es importante entender que los cimientos del PAN están ahí sólidos y que no son pasados —porque todo el mundo dice que eso es pasado— no, no es un pasado: la honestidad no cambia de vigencia, el respeto a la dignidad de la persona humana no cambia de vigencia, no cambia de vigencia la democracia interna, no cambia de vigencia el respeto al otro.
No cambia de vigencia defender las causas que nosotros creemos, entre ellas el municipio, no cambian de vigencia lo que ya está en cimientos.
Creo que vale la pena que nosotros podamos ir haciendo un reconocimiento que si estamos todavía en terapia intensiva con posibilidades de recomponernos es porque estos cimientos son sólidos, pero de seguir así pues este hay un grupo de personas que están rompiendo hasta los cimientos.
—Ahora que habla de la autocrítica, ¿en qué falló el Partido Acción Nacional en esos tiempos?—
En estos tiempos muchas cosas, entre ellos se canceló la democracia interna: le pide a los militantes que acudan a cuidar casillas, pero no los invita a que conozcan a sus candidatos ni que los elijan.
Dejamos de apoyar las causas de los ciudadanos y nos la pasamos defendiendo actores políticos del partido, defender las causas de los mexicanos es otra cosa más allá de solo defender a los militantes de un partido político o a la clase política élite de este partido político.
Dejamos de recorrer las calles, dejamos que las tomara Morena con el gobierno y con recursos públicos hiciera campaña, mientras nosotros las abandonamos y eso creo que no debe volver a suceder.
Dejamos que se abandonara el municipio porque se está construyendo todo desde el centro y nosotros tendríamos que estar construyendo desde el municipio, la base de la pirámide está invertida, estamos parados sobre el pico que es la cúpula y no sobre la base que es todos aquellos militantes que siguen todavía en los estados haciendo su trabajo.
Hay muchas cosas que abandonamos, incluso la honestidad pública que nos caracterizaba y eso ya no puede seguir así.
—¿Aliarse con el PRI y el PRD pudo haber enfermado más al Partido Acción Nacional?—
Sí, por supuesto, nos desdibujaron completamente, perdimos la identidad. Con la identidad perdimos valores, con los valores perdimos propuesta y con la propuesta prestigio y sin propuesta ni prestigio nos convertimos en ese todos somos iguales y eso es peligrosísimo.
—En el caso del PAN, ¿qué tanto estas decisiones le están haciendo el favor a Morena?—
Lo peor que le puede pasar a un partido es que se haga chiquitito ante el gobierno y hoy estamos chiquititos ante el gobierno, perdimos todo respeto del gobierno.
Cuando a mí me dicen si queremos recuperar el diálogo con el gobierno, sí, yo quiero recuperar el diálogo con el gobierno desde la dirigencia del PAN, pero quiero recuperar el respeto primero y el respeto no sólo del gobierno, de la sociedad.
La sociedad necesita creernos, hoy no somos creíbles y por supuesto que lo mismo que le pasa al PRI está pasándole el PAN, pareciera ser que nos clonamos en ese mismo sentido, yo lo lamento porque tanto en el PRI como en el PAN hay muchísima gente, más de la que te imaginas, que está dispuesta a defender las causas del PAN, nada más que obviamente, pues le ganan todas las las cabezas que no representan necesariamente al resto.
—¿En los tiempos del PAN qué es lo que sigue? ¿Cuál es el ABC en este proceso para buscar la dirigencia del partido?—
Ya se armó una Comisión Nacional de Elecciones, ya se instaló, tienen un mes para emitir, convocatoria, o sea, hasta un mes puede que lo hagan antes, esperaremos que se emita la convocatoria.
El método ordinario dice que tenemos que ir por militantes y yo espero que los militantes despertemos, hagamos lo que nos toca, seamos capaces de organizarnos, agruparnos y evidentemente ganar esta elección en el método ordinario y no tendría porqué haber otro método si lo que queremos es cambiar la percepción que se tiene de Acción Nacional.
—¿Este método fue como el de 2021, entiendo que fue con firmas…?—
Así es, con muchas trampas, con un control que ya estamos preparados para hacerlo, con todo lo que implica que no permitamos que vuelva a suceder, yo estoy poniendo atención en cada uno de los de los temas que estoy planteando y acudiré a las instancias correspondientes.
—¿Qué haría usted para ser una oposición diferente a la que hay actualmente con la dirigencia del PAN?—
Como su nombre lo dice en el partido, yo pasaría de ser una oposición de escritorio, oficina y redes a una oposición territorial.
Necesitamos pasar de ser omisión, que es lo que a veces somos, a una acción, así dice el Partido Acción Nacional o sea, moverse a veces veo que todos estamos muy quietecitos, entonces en ese sentido estaremos trabajando y yo creo que hay que volver a las calles y para eso hay que reconstruirnos.
—¿Diría que al parecer ha habido una oposición tranquila y dormida en los tiempos actuales y lo que se requiere ahora es una oposición que despierte?—
Sí, bueno, además déjame decirte que el gobierno lanza un tema y la oposición reacciona y cuando reacciona (lo hace) mal y tarde. Necesitamos una oposición que accione, que marque la agenda, que vaya un paso adelante.
Ante un sistema de seguridad con una amplia presencia de las fuerzas armadas, ¿Cuál debería ser la propuesta del PAN?
Es muy simple, la policía civil y eso lo he venido planteando, no de ahora, sino desde antes, pero para que eso suceda para que atienda desde el primer contacto en los municipios y en los estados necesitamos organizarnos para recuperar el presupuesto que se perdió para el fortalecimiento de estas policías.
Por cierto, déjame decirte, quien va a llevar a cabo aparentemente la estrategia de seguridad forma parte de un grupo que llevaba la estrategia de seguridad con Felipe Calderón: Omar García Harfuch, uno de los discípulos de Genaro García Luna.
La diferencia es que pues ellos se purifican y nosotros no hemos sabido defender con toda claridad que debe reconstruirse esta confianza desde el municipio y ya se ha logrado.
—¿Qué debería de proponer el PAN ante la reforma judicial?—
El PAN tiene que oponerse tajantemente a eso, no debe temerle el PAN a una medida impopular porque está haciendo lo correcto. Deberíamos hacerlo correcto, nada de que poquito a poquito como dicen por ahí algunos.
Ese es uno de los problemas que tenemos (...). Nosotros tendríamos que haber preparado desde antes muchas de las cosas que el gobierno dijo que haría, ya sabíamos.
—¿Cómo se está preparando de cara a dar esta batalla por la dirigencia del PAN?—
Llevo mucho tiempo trabajando con mis compañeros del partido, estoy visitando a muchos amigos que me han apoyado, estuve haciendo campaña con ellos.
Nada nuevo que no se sepa, sin ningún cargo público a diferencia del resto de mis compañeros.
JLMR