El gobernador de Puebla, Alejandro Armenta Mier, se desmarcó del proceso judicial en contra de Mario Marín Torres y señaló que su regreso al penal del Altiplano fue por una orden judicial en la que él no está involucrado, por lo que se mantendrá al margen del tema.
El mandatario dijo que el retorno del ex gobernador de Puebla a la cárcel, tras varios meses de permanecer en prisión domiciliaria en una vivienda de la capital, no es algo que deba generarle opinión alguna porque su principal responsabilidad es enfocarse en resolver las necesidades de la gente.
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"Los temas del ex gobernador (Marín) o de cualquier ex gobernador pues no son temas míos, lo digo con mucho respeto. Entiendo los intereses de estar insidiendo en si sale uno, si llevan a otro, si detienen a uno o si detienen a otro, yo no tengo ninguna opinión, respeto. No es mi tema, el mío es atender a Puebla", sentenció.
Armenta sostuvo que el retorno del 'Góber Precioso' al Centro Federal de Readaptación Social no.1 Almoloya, en el Estado de México, ocurrió por un mandamiento del Poder Judicial y, por lo tanto, su gobierno es ajeno al mismo.
Indicó que, como en este y otros procesos contra posibles delincuentes, el gobernador se mantendrá imparcial para no perjudicar a ninguna de las partes involucradas.
"Nosotros siempre estaremos atentos a que la ley se aplique y estamos actuando en el marco del estado de derecho", apuntó.
Fue la tarde del 2 de abril cuando Mario Marín dejó su casa en la colonia Xilotzingo para volver a prisión, ya que el Tribunal Colegiado de Apelación del Vigésimo Séptimo Circuito, con sede en Cancún, Quintana Roo, le revocó la medida cautelar que una jueza le había otorgado para que siguiera su proceso penal desde la comodidad de su casa, en agosto de 2024.
Fue la defensa legal de la periodista Lydia Cacho, que en 2016 denunció a Marín por el delito de tortura por hechos ocurridos en 2005, quien solicitó a las autoridades que el presunto responsable volviera a la cárcel.
Mario Marín fue aprehendido el 3 de febrero de 2021 en Acapulco, Guerrero, y luego fue trasladado a Quintana Roo. El 27 de enero ingresó al penal del Altiplano, en el que se mantuvo hasta el 14 de agosto de 2024 para luego ir a su casa.
No obstante, las autoridades consideraron que el ex mandatario podía darse a la fuga en cualquier momento y se solicitó su retorno a la cárcel, a la que ingresó a las 21:48 horas del pasado miércoles.
CHM