Sin descartar que el gobierno federal intente llevarlo a la cárcel, el presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno, negó que las acusaciones en su contra, derivadas de la filtración de grabaciones telefónicas, se puedan convertir en un lastre para la coalición opositora Va por México.
“No, porque al final del día son señalamientos calumniosos, campañas de odio, montajes y mentiras, que es lo que quiere el gobierno de la República, eso es lo que quiere Morena, no hay que caer en ese juego; lo que ellos quieren son distractores para pretender dividir a la oposición, (pero) la oposición está firme, está clara, estamos echados para adelante, vamos caminando”, puntualizó.
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Entrevistado en el Palacio de San Lázaro, el también legislador priista sostuvo que los ataques en su contra son parte del abuso del poder y de la represión de un gobierno que, a su juicio, quiere instaurar una dictadura en México.
-¿No teme que lo lleven a la cárcel con estas acusaciones que hay en su contra?
“Mira, este gobierno es capaz de hacer todo lo que quiera, este gobierno es un gobierno represor, autoritario, violando la ley, todo lo que han hecho es perseguir a los opositores, pero desde aquí le digo a Morena que a mí ni me asustan ni me doblan, los vamos a enfrentar de frente, con la ley, con la razón, con la Constitución” dijo.
Interrogado sobre la declaración de la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, quien aseguró tener más grabaciones de conversaciones telefónicas, el dirigente del partido tricolor remarcó que ya interpuso denuncias por esos hechos contra la mandataria morenista.
“Por eso la vamos a denunciar, ya presentamos las denuncias, estamos armado todo ante la FGR, porque eso es un acto ilegal”, indicó.
Moreno insistió, asimismo, que existe una denuncia previa de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) contra ex el comisionado nacional de Seguridad y actual fiscal de Campeche, Renato Sales, porque “se robaron dinero, se robaron equipo y con eso espían” a comunicadores y empresarios”.
LP