Alejandro Moreno presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), denunció el abandono de la seguridad por parte del gobierno de Morena, los robos, asaltos, extorsiones, secuestros, enfrentamientos y muerte son una constante en las carreteras de México.
Sostuvo que los transportistas se han manifestado en las entradas a la Ciudad de México porque los están matando, los secuestran y les roban su único medio de supervivencia y, en lugar de recibir atención y solución, el gobierno los agrede, descalifica, ignora y recorta aún más el presupuesto destinado a carreteras.
Expuso que “hoy constatamos que no hubo planeación, estrategia ni inteligencia en las radicales decisiones que este nefasto gobierno tomó y que se han traducido en dolor humano, crisis y cancelación de oportunidades”.
Dijo que, de acuerdo con el Censo Nacional de Seguridad Pública Federal que realiza el INEGI, los robos y asaltos han tenido un incremento constante en lo que va del actual sexenio, sin que exista una respuesta o planteamiento de solución.
El dirigente nacional del tricolor recordó que el gobierno de Morena desapareció la Policía Federal y, con ella, al cuerpo integrado por elementos especializados en protección de autopistas, como lo era la Policía de Caminos, que tenía 90 años de servicio, y cuya ausencia ha causado que grupos delincuenciales se adueñen de las carreteras.
Relató que desde conductores con sus familias y empresas de transporte, “todos sufren el riesgo constante de transitar por redes carreteras intestadas de delincuentes, que cada día se muestran más violentos para obligarte a detener y arrebatarte lo que puedan”.
Destacó que, por esa razón, Xóchitl Gálvez ha expresado su apoyo a transportistas y víctimas de la inseguridad en carreteras, al tiempo que ha señalado que se debe invertir, sin regateos, en seguridad y mantenimiento de infraestructura. “Solo así recuperaremos el camino”, expresó.
El también diputado federal señaló que el impacto económico de la inseguridad en carreteras no es menor, ya que los distribuidores se ven obligados a asumir costos adicionales, se ven obligados a implementar medidas adicionales de seguridad. “Estos costos, a su vez, se trasladan a los consumidores por medio de precios más altos”, indicó.
Consideró que todo lo anterior deriva en una menor conectividad y desarrollo económico para amplias regiones del país, además de que se afecta la calidad de vida de las familias mexicanas, ya que la sensación de miedo constante dificulta la movilidad y limita las actividades cotidianas.
Y argumentó que cada vez más, las personas optan por evitar viajar o restringen sus movimientos a ciertas horas del día, lo cual es trágico para un país que tiene en el turismo, comercio y exportación gran parte de sus actividades económicas.
LG