Alista INE voto electrónico para elecciones de Coahuila e Hidalgo

El porcentaje que se instalará en esta primera prueba no será determinante

La autoridad electoral seguirá piloteando el voto electrónico en diversas entidades. Especial.
Carolina Rivera
México /

El Instituto Nacional Electoral (INE) se prepara para implementar la urna electrónica que se utilizará durante las elecciones locales de Coahuila e Hidalgo, que habrán de celebrarse el próximo 7 de junio.

Para ello, la Comisión Temporal de Seguimiento a los procesos electorales aprobó todos los materiales electorales que serán utilizados en las dos entidades donde se llevará a cabo la primera prueba vinculante para sustituir el papel por tecnología.


En entrevista, el consejero Enrique Andrade recordó que el Consejo General ya aprobó el uso de estas urnas, las cuales, si bien sí serán vinculantes, el porcentaje que se instalará en esta primera prueba no será determinante sobre el resultado de las elecciones.

Andrade reconoció que lo más difícil de ingresar a un sistema de votación electrónica es la confianza en los actores políticos, más allá de los sistemas electrónicos; por lo que el resultado de esta prueba será determinante para el futuro.

“Va ser una buena experiencia, se va hacer una capacitación adicional a los funcionarios de casilla en donde estén las urnas electrónicas y espero que éste sea un ejemplo para que este tipo de votación pueda utilizarse en otros procesos incluido el federal del 2021”, dijo.

En este sentido, consideró que si el experimento funciona y da la suficiente confianza a los electores es muy factible empezar a caminar en esa dirección a pesar de que reconoció que para el próximo año difícilmente se logrará erradicar en su totalidad el voto en papel.

Para la renovación del Congreso del estado de Coahuila –agregó– se prevé la instalación de 60 casillas con voto electrónico. En tanto que para el estado de Hidalgo, donde se eligen a los presidentes municipales de los 84 ayuntamientos se prevé la instalación de 40 casillas, de las cuales la mitad será ubicada en un distrito urbano y el resto en uno rural.

Estas urnas son propiedad del órgano electoral local y que se encuentran plenamente auditadas.

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