Andrés Manuel López Obrador advirtió que aunque ahora vista de traje y corbata no es “fifí”, ni se olvidará de las necesidades de la gente e insistió en que su gobierno será distinto y no “un facilitador para el saqueo”.
Durante su conferencia matutina, el Presidente reiteró que en este cambio se basan los ajustes a los presupuestos que se daban a las distintas secretarías para gastos burocráticos, en donde prevalecía el “derroche” y “un gobierno mantenido y bueno para nada”.
“Desde hace muchos años el gobierno se convirtió únicamente en facilitador para el saqueo, por eso pagaba muy bien a los funcionarios, los trataban con privilegios, era una burocracia dorada para que no cumplieran con su responsabilidad de servir a la gente, maiceaban y todo esto se envolvía en la falacia de que se les pagaba bien para que no hubiera corrupción, el sofisma de que si ganan bien van a ser eficientes y honestos, todo eso es lo que se termina en el Ejecutivo”.
"No soy fifí, vengo de abajo"
Lanzó un llamado a que hagan lo mismo los organismos autónomos, poniendo como ejemplo que el Instituto Nacional Electoral (INE) es “el más caro del mundo” y cuestionó que no es tan complicado organizar una elección limpia.
López Obrador dijo que su gobierno se enfocará en atender a los más pobres y aseguró que él no ha cambiado desde que llegó a la Presidencia.
“No somos iguales, yo vengo de trabajar en comunidad desde hace 40 años, sé de lo que se trata, no es una cosa ajena, no soy fifí, vengo de abajo, ahora me tengo que vestir así por la investidura pero sé lo que es trabajar con los pueblos y respetar las costumbres comunitarias”, advirtió .
Comentó que este fin de semana que esté de gira por Oaxaca aprovechará para hablar con los habitantes de esta zona y preguntarles si están de acuerdo con los proyectos que su gobierno impulsa en la zona sur sureste del país.
evl