México no romperá relaciones con Perú, tras la destitución de Pedro Castillo como presidente de ese país, aseguró el mandatario Andrés Manuel López Obrador.
Sin embargo, en su conferencia mañanera dejó en claro que la cancillería determinará si se reconoce o no al nuevo gobierno de la presidenta, Dina Boluarte.
Mencionó que no se romperán relaciones, pero se esperarán unos días para no intervenir en asuntos internos: "lamentamos mucho, eso sí, que estas cosas sucedan porque sufre el pueblo", dijo.
Y es que, de acuerdo con el jefe del Ejecutivo federal, será a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores que se analiza la situación política que vive Perú y la futura relación con México, pero pidió esperar porque “está muy fresco todo”.
Frente a otros países que reconocieron a Boluarte como nueva presidenta, López Obrador dijo que en su momento México tomará esa decisión.
“Son varios gobiernos, pero México es México y somos libres, somos independientes y somos soberanos y tenemos una tradición de política exterior y no nos gusta el seguidismo”, puntualizó.
Dejó claro que se mantiene en pie el ofrecimiento de asilo hacia el ahora ex presidente Castillo, que al dejar la presidencia intentó refugiarse en la embajada mexicana en su país.
“Sí, claro, claro es parte de nuestra tradición. ¿Cómo se me va a olvidar que cuando fuimos a rescatar a Evo, las élites del Perú nos prohibieron el uso del espacio aéreo, que cargáramos combustible? Como, al mismo tiempo, Bolsonaro y el presidente de Paraguay permitió que aterrizara el avión en su territorio. Ah, me voy a quedar callado, ya se me olvidó”, afirmó.
El Presidente negó que sus declaraciones signifiquen una injerencia en la vida política peruana porque lo que ha expresado ha sido en público y desde su conferencia mañanera. Advirtió que quien señale lo contrario está exagerando.
Por lo tanto, descartó cualquier posibilidad de viajar a Perú como lo tenía planeado para entregar la presidencia de la Alianza del Pacífico “no, no se puede no hay condiciones y lo lamentamos mucho”.
Además, enfatizó que la lección que deja la destitución de Castillo es que como en Brasil y Argentina se están aplicando “golpes blandos”, los cuales no se hacen con intervenciones militares sino con el apoyo de los medios de información que manejan los oligarcas.
En cuanto a la posibilidad de que México sufra un ataque de ese tipo dijo “No han podido ni podrán, aquí nuestro pueblo está muy avispado, muy despierto, muy consciente, por eso digo es de los pueblos más politizados del mundo, ha dado muy buenos resultados la revolución de las conciencias, ya a este pueblo no se le engaña. Pueden estar gritando y gritando y gritando día y noche en los medios de información y calumniando”.
DM