El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no caerá en provocaciones, luego de que el vocero del gobierno interino de Bolivia, Jorge Quiroga, lo criticara.
Durante su última conferencia matutina del año, envió un abrazo a todos los trabajadores de la embajada de México en La Paz, quienes desde el 23 de diciembre han sido asediados por policías y militares tras otorgar asilo a nueve ex funcionarios del gobierno de Evo Morales.
"No voy a caer en ninguna provocación, nuestra solidaridad a todos los trabajadores de la embajada, un abrazo fraterno, no están solos, tienen todo el respaldo del pueblo y desde luego del gobierno de México; vamos a esperar para que este asunto se resuelva, que es un asunto diplomático, no vamos a engancharnos en dimes y dirites, no está a nuestro nivel", expresó.
Indicó que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) ya trabaja en el tema y que está atenta dándole seguimiento para que exigir que se respete la soberanía del suelo mexicano en Bolivia.
"Estamos recurriendo a la legalidad internacional y, sobre todo, en defensa del derecho de asilo, vamos hacer honor a nuestra política que ha sido un ejemplo", compartió.
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El Presidente reiteró que el compromiso de México es garantizar el derecho de asilo como se establece en los tratados internacionales.
"No se puede violar el derecho internacional, se tiene que garantizar el derecho de asilo, y esperemos que se actúe con sensatez y que no vaya a invadir nuestra representación diplomática en Bolivia, eso no lo hizo ni Pinochet, vamos a estar muy pendientes y es un asunto que se va resolver", agregó.
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