El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió la aprobación de la nueva reforma educativa en la Cámara de Diputados para abrogar la enmienda constitucional impulsada por Peña Nieto en 2013.
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“Es una decisión que se tomó en la Cámara de Diputados. En términos generales se cumple con el propósito de cancelar la reforma educativa. Tengo entendido que la mayoría de los diputados votaron para cancelar la reforma educativa impuesta y ordenada desde el extranjero y celebro que se haya avanzado en ese sentido”, dijo el Presidente en conferencia de prensa matutina.
López Obrador aseguró que se trató de “un paso adelante” y que, a pesar de que no gustó a los adversarios, su administración ya fijó postura.
"Qué bien que se avanzó en este terreno, es un problema menos", aseguró.
Ayer, tras seis horas de debate, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general y en lo particular la nueva reforma educativa y fue enviada al Senado para su análisis y ratificación.
Las reformas a los artículos 3, 31 y 73 de la Constitución prevén, entre otros aspectos, el reconocimiento a los derechos laborales de los maestros en los términos del artículo 123 constitucional y la definición de los procesos de admisión, promoción y reconocimiento al personal docente en la legislación secundaria.
López Obrador aseguró que el reconocimiento a los derechos laborales no significa regresar a la “venta de plazas”.
“Eso es lo que sostienen los que defienden la mal llamada reforma educativa, que es el regreso a la venta de plazas, pero no es así. Los maestros no son corruptos; son gente buena, trabajadora, honesta”, dijo.
OVM