El presidente Andrés Manuel reveló que cuando era niño no tenía aspiraciones para ser el titular del Ejecutivo federal, sino que en ese momento sólo pensaba en la felicidad que le trata vivir en Tabasco.
Durante su conferencia mañanera, el mandatario rememoró algunas de sus experiencias viviendo en el sureste del país, desde sus maestros en la primaria hasta los zapatos que usaba sólo para asistir al colegio.
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“No pensaba yo en ser Presidente, pero era yo muy feliz, muy feliz. Usábamos zapatos nada más para ir a al escuela, porque en el trópico, en Tabasco, antes, aunque se tuviera para comprar un par de zapatos, por lo general estrenábamos en la fiesta de agosto nuestro par de zapatos, no lo aguantábamos mucho. Nos hacían ampollas”, relató.
López Obrador señaló que el calor de la región dificultaba que los menores utilizaran zapatos por tiempos prolongados, y en su lugar “andaba descalzo y siempre sin camisas, así es el trópico, los verdes se amotinan, los ríos se desbordan y con el calor brota la ruda franqueza”, bromeó.
“En cuarto año, en Tepetitán, estaba estudiando. Mi escuela se llama Marcos E. Becerra, un historiador lingüista tabasqueño, chiapaneco. Mi pueblo tenía la fortuna de contar con escuela completa de seis grados, en ese entonces eran multigrados. Yo estaba estudiando cuarto año, ya contaba yo, dos años antes empezaron a llegar los libros de texto que se entregaron cuando el presidente López Mateos”, contó.
Además, recordó que en ese momento no había llegado la televisión a México, por lo que el medio de comunicación que predominaba era el radio, en el que “escuchábamos las narraciones de las peleas de box, los juegos de beisbol, eso sí, hasta el Mago Septién. Luego las radio novelas, a la una ¡Kaliman!”, dijo.
“Aquí fue ya donde afiancé mi idea en favor de la justicia pero quien influyó mucho fue un maestro de secundaria, todavía vive, el maestro Lara Laguna”, reveló.
LP