El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que cumplió 62 compromisos de los 100 que prometió en el Zócalo el 1 de diciembre, tras su toma de protesta, a 100 días del arranque de su gestión.
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Entre los acuerdos cumplidos, el Presidente destacó que la distribución de los programas sociales priorizó a la población indígena y las zonas con mayor rezago y pobreza, así como la creación del programa Becas para el Bienestar Benito Juárez, la reforma a la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, que establece un nuevo tabulador para disminuir el sueldo de los servidores públicos, entre otros.
Sin embargo, entre los 38 compromisos pendientes o “en proceso”, López Obrador reconoció la deuda de su administración con la permanencia del programa Estancias Infantiles porque “continúa el censo con el fin de identificar irregularidades” y poder comenzar la entrega de recursos directos.
Otro compromiso que López Obrador reconoció como pendiente, es el que ningún funcionario podrá cerrar las calles, detener el tráfico sin causa de emergencia o estacionarse en lugares prohibidos; pues hasta la fecha, durante las conferencias mañaneras los choferes de los funcionarios que participan en las reuniones de seguridad siguen estacionándose en lugar prohibido en la calle Moneda.
La semana pasada, la secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde, circuló a bordo de una motocicleta en sentido contrario frente a Palacio Nacional.
Que todos los contratos tengan supervisión de la ONU es otro tema pendiente porque la compra de 500 pipas para atender la crisis por el desabasto de combustible, la primera de la nueva administración, se realizó de manera directa y sin ningún tipo de vigilancia de organismos externos.
La descentralización del gobierno es otra promesa que no se ha cumplido y que será uno de los procesos más tardíos por la complejidad de trasladar al personal y la estructura burocrática de la Ciudad de México a diferentes estados.
En materia de tecnología, arte y cultura, tres compromisos pendientes son la entrega de becas de Conacyt y el impulso de la formación artística desde la educación básica.
Aunque envío la propuesta desde el 13 de diciembre, otro compromiso pendiente y que es uno de los emblemas de la campaña de López Obrador y de su triunfo el pasado 1 de julio, es la derogación de la reforma educativa que, aseguró, establecerá un nuevo modelo educativo de la mano de los maestros.
Otros de los programas emblema de este gobierno y que se consideran en proceso es Jóvenes construyendo el futuro pues mientras la meta es de 2.3 millones de jóvenes con empleo y educación, hasta el momento solo se tienen a 82 mil 142 jóvenes inscritos en el programa, así como Sembrando Vida que apenas inició hace unas semanas en la zona sur del país.
Entre los temas pendientes es el convertir Bansefi en el Banco del Bienestar para que distribuir los recursos de los programas sociales a los beneficiarios.
Los proyectos de infraestructura como el Tren Maya, el Tren Transísmico, la construcción de una nueva refinería en Tabasco y la rehabilitación de las seis existentes; así como la construcción de 100 universidades públicas también se mantienen en proceso.
OVM