El discurso en conjunto del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) con su homólogo estadunidense Donald Trump presentó varias referencias históricas por parte del mandatario mexicano para ejemplificar la cercana relación que hay entre ambas naciones.
Partiendo del eje del intercambio y apoyo comercial, AMLO se permitió recordar momentos históricos donde los países vecinos se han sostenido mutuamente para sortear dificultades económicas y sociales, tal es el caso de la Segunda Guerra Mundial y la Segunda Intervención francesa en México.
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Segunda Guerra Mundial
"En la historia de nuestras relaciones, hemos tenido desencuentros y hay agravios que todavía no se olvidan, pero también hemos podido establecer acuerdos tácitos o explícitos de cooperación y de convivencia; por ejemplo, en los años cuarenta del siglo pasado, durante la Segunda Guerra Mundial, México ayudó a satisfacer la necesidad de Estados Unidos de materias primas y lo respaldó con mano de obra de los trabajadores migrantes, que fueron conocidos como braceros", dijo López Obrador sobre la colaboración entre México y Estados Unidos durante este suceso histórico.
Además del apoyo manufacturero, México también presentó un respaldo militar tras el señalamiento del entonces presidente nacional, Manuel Ávila Camacho (que gobernó de 1940 a 1946), sobre el "compromiso moral de coadyuvar al triunfo común contra las dictaduras nazi fascistas", una declaración recogida por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
"El día 16 de julio de 1944 se pasó revista a los cerca de 300 hombres de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana (Escuadrón 201) en el campo de Balbuena y el día 24 de julio de 1944; el personal se trasladó a Estados Unidos de América para realizar adiestramiento avanzado con el propósito de crear una fuerza capaz de operar en forma independiente, empleando aviones de caza P-47 en las bases aéreas norteamericanas de Randolph Field y Greenville en Texas y Pocatello, Idaho", documenta la SEDENA sobre la colaboración entre las fuerzas armadas mexicanas y estadunidenses en ese entonces.
Segunda intervención francesa en México
Una de las imágenes más trascendentes de la visita del mandatario mexicano a Estados Unidos ha sido la de su guardia de honor en el monumento de Abraham Lincoln; un aspecto de respeto ante el histórico mandatario estadunidense que Obrador reafirmó en su discurso junto a Trump.
"El mejor presidente que ha tenido México, Benito Juárez García, pudo, como usted lo mencionó, entenderse con el gran presidente republicano Abraham Lincoln. Recordemos que este gran líder histórico estadounidense, el impulsor de la abolición de la esclavitud, nunca reconoció al emperador Maximiliano, impuesto en México con la intervención del poderoso ejército francés", señaló AMLO.
Y es que Lincoln fue un elemento clave para que la expansión en América del emperador francés Napoleón Bonaparte, a través del archiduque nacido en Austria, no tuviera mayor duración en el territorio mexicano.
En ese entonces, según la investigadora Lean Sweeney, Abraham no reconoció a los franceses porque "el 'emperador' mexicano promulgó una ley que alentaba la inmigración de confederados a México, ley que incluía una impopular cláusula que permitía a los dueños de esclavos conservarlos en su nuevo lugar de residencia".
"Aunque Washington no lo aprobó, soldados desmovilizados de la guerra civil estadounidense acudieron en masa a centros de reclutamiento establecidos en varias ciudades de Estados Unidos, donde se enlistaron para luchar por Juárez. Finalmente, en octubre de 1866, el coronel Lewis Campbell fue nombrado ministro de EU en el México republicano, con lo cual quedó demostrado un claro reconocimiento del gobierno de Juárez por sobre el de Maximiliano", cuenta Sweeney en el texto Over his dead body: u.s-mexican diplomacy and Maximilian of Habsburg’s execution in Mexico (2019).
López Obrador agregó en su discurso un fragmento del lamento de Juárez sobre el asesinato de Lincoln, acontecido el 15 de abril de 1865: “He sentido profundamente esta desgracia porque Lincoln, que con tanta constancia y decisión trabajaba por la completa libertad de sus semejantes, era digno de mejor suerte...".
Lázaro Cárdenas y Roosevelt
"La espléndida relación que mantuvieron, a pesar de las circunstancias difíciles, el presidente demócrata Franklin Delano Roosevelt y nuestro presidente patriota, el general Lázaro Cárdenas del Río", recordó el presidente mexicano.
Esto debido a que ambos ex mandatarios vivieron una época que resultó crucial para el crecimiento de México: la expropiación petrolera.
"Considerando que la situación creada por la falta de entendimiento entre mi Gobierno y las compañías petroleras pudiera traer una desorientación de la opinión pública norteamericana, he querido dirigirme a usted personalmente para exponerle con toda lealtad, sin limitaciones y seguro de ser interpretado con el mismo ánimo, el estado que guarda este problema y sugerir lo que a mi juicio puede considerarse como el medio de solución admisible e inmediata para las partes interesadas", es como abre la carta que Cárdenas le mandó a su homólogo estadunidense el 29 de julio de 1939 para explicarle su decisión de expropiar el crudo nacional.
La respuesta de Roosvelt ante este suceso fue conciliadora, pues, como recoge el investigador Andreu Espasa en su artículo The Mexican connection: Cárdenas, Roosevelt and the Spanish Civil War (2017), "Roosevelt también dejó bien claro al experimentado cabildero Donald R. Richberg que no habría ninguna 'revolución' en México (...) En la misma primavera de 1938, Sumner Welles comunicó al embajador británico en Estados Unidos la oposición de la Administración Roosevelt a que las petroleras -incluida El Águila, de propiedad angloholandesa- fomentaran rebeliones internas en México".
yhc