México no está en camino al autoritarismo: investigador de Harvard

Steven Levitsky, profesor de Gobierno en la Universidad de Harvard, describe al presidente Andrés Manuel López Obrador como "un político bastante pragmático".

Steven Levitsky, profesor de Gobierno en la Universidad de Harvard. |José Luis Medina
Ciudad de México /

México no está en camino al autoritarismo; sin embargo, los ciudadanos deben ser vigilantes del presidente Andrés Manuel López Obrador, advirtió Steven Levitsky, profesor de Gobierno en la Universidad de Harvard.

"No es obvio para mí que México esté en camino al autoritarismo, tenemos que ser vigilantes porque él (Andrés Manuel López Obrador) es muy personalista", afirmó Levitsky en entrevista.

El coautor del libro Cómo mueren las democracias piensa que a diferencia de Donald Trump o de Alberto Fujimori, López Obrador tiene carrera política y es muy bueno haciéndola, sabe obtener sus objetivos a través de instituciones democráticas.

López Obrador "ha mostrado, con la excepción de elección del 2006, ser un político bastante pragmático", sostiene el investigador.

Considera que el actual presidente de México "llegó al poder utilizando un discurso populista moderado. No vi un discurso tan 'antiélite' como Hugo Chávez o Rafael Correa".

Si la economía mexicana no anda muy bien eso favorece la democracia, explica Levitsky:

"Es más fácil consolidar el poder autoritario cuando la economía está creciendo y tienen un montón de recursos para comprar gente y lealtades, pero Andrés Manuel tiene menos recursos entonces tiene que ser más pragmático", señala.

"Tenemos la suerte de que Trump es inepto"

En el contexto estadunidense, en el que Donald Trump busca la reelección y quiere librarse del impeachment, los riesgos a la democracia de Estados Unidos son latentes, asegura Levitsky, aunque "es dura de matar porque las instituciones son fuertes y a diferencia de otros países tenemos una oposición muy fuerte, no es tan fácil destruirla".

"Tenemos la suerte de que Donald Trump es inepto, no lee ni se prepara, le falta disciplina; si tuviera la capacidad política que tuvo (Hugo) Chávez en Venezuela, creo que estaríamos mucho peor. Hace menos daño a la democracia alguien con 42 por ciento de aprobación", señala.

Levitsky considera que la democracia en Estados Unidos no está condenada a la muerte, pero hay razones "para preocuparnos y queremos despertar al público norteamericano. No se puede actuar como si no podría nunca caer en crisis, no somos inmunes".

¿Cómo se puede identificar a políticos con tendencias autoritarias?

El profesor dice que no hay una receta perfecta para identificar a los políticos con tendencias autoritarias, pero hay cuatro tipos de comportamientos que "si los ves en un candidato es mejor no votar por él":

  • Promover o tolerar la violencia de cualquier modo
  • No aceptar la legitimidad de sus rivales, tratarlo como enemigo o criminal
  • Violar o rechazar reglas básicas de la democracia como decir que no aceptará el resultado de la elección
  • Estar a favor de restringir derechos como censura o castigar a medios independientes o encarcelar rivales

Levistsky explica que muchos de los gobernantes catalogados como autoritarios llegaron al poder con reglas democráticas y a veces su plan era no serlo.

"Fujimori (en Perú) fue uno de los presidentes más autoritarios en América Latina en los años noventa. No tenía experiencia, pero no llegó para establecer un régimen así sino una escalada de conflictos ocasionó la muerte de la democracia", dice.
"Muchos vienen como populistas, su discurso no es antidemocracia sino antiélite 'todos los gobiernos han sido una mierda, están excluyendo a la gente y voy a solucionar los problemas'", pone de ejemplo.

En el libro Cómo mueren las democracias, los autores proponen utilizar barreras informales para que los autoritarios no alcancen puestos de elección popular.

"No estamos a favor de leyes que impidan que alguien pueda ser candidato sino que los partidos tienen una responsabilidad de evitar que tipos no comprometidos con el estado de Derecho o la democracia sean candidatos, el problema es que están perdiendo esa capacidad".
"Las democracias no se mueren como antes, con golpes de Estado sino el propio gobierno elegido puede lentamente utilizar las instituciones para minarla. Lo vimos en Venezuela, Ecuador, Hungría o Turquía, no digo que está pasando acá (en México), pero la lección principal es que los ciudadanos pueden perderla sin darse cuenta", afirman Levitsky y Daniel Ziblatt en el libro.
  • José Luis Medina
  • jose.medina@milenio.com
  • Editor web de política. Egresado de la carrera de Comunicación y Periodismo en FES Aragón y estudiante de Derecho y Criminología en el IRC.

LAS MÁS VISTAS