El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que México está abierto a recibir nuevas inversiones españolas, pero debe quedar claro que el país vive una nueva etapa y ya no se permite robar.
En La Mañanera de Palacio Nacional, el mandatario explicó que las empresas de ese país abusaron durante el periodo neoliberal, cometieron actos de corrupción y se dedicaron a saquear y a robar con el apoyo de las autoridades mexicanas.
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“México sigue abierto a la inversión extranjera de España, negocios lícitos que no se hagan al amparo del poder público, que no se hagan mediante el influyentismo, que no tengan que ver con la corrupción.
“Creo que convenía poner un límite a esa situación de descomposición, a esas relaciones económicas y comerciales en donde perdía México y se consideraba que era tierra de conquista, eso ya no se va a permitir, pero no hay ninguna aversión al pueblo español, que respetamos mucho”, dijo.
El jefe del Ejecutivo aseguró que en los últimos años las empresas españolas ofendieron mucho a México al recibir contratos jugosos al amparo del poder en casos como Repsol y OHL. “Se tiene que entender que hay una nueva realidad en México y que ya no se permite robar, eso es todo”, puntualizó López Obrador.
Asimismo, el caso que consideró más ofensivo es el de Iberdrola, a la que acusó de controlar el mercado eléctrico y contratar a funcionarios mexicanos de primer nivel para integrarlos a su consejo de administración, como la ex secretaria de Energía o el ex presidente Felipe Calderón.
“Tenemos casos como el de Repsol, contratos jugosísimos, muy buenos para ellos, malos para la hacienda pública de México, el caso de OHL, también preferida por el gobierno”, agregó.
Aun así, comentó que continúa la relación económica con España, siendo el segundo socio comercial de México, y la muestra de ello es la presencia de instituciones financieras en el país. “Me acabo de reunir con el presidente de lo que era Bancomer, (…) acaba de estar hace 10 días, llevo buena relación con Ana Botín, de Santander”, recordó.
LP