El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no estaría en contra de las privatizaciones si éstas hubiera beneficiado a la población.
“No estaría en contra de privatizaciones si hubieran beneficiado a la gente. Si en la industria eléctrica hubiera resultado y costara menos, entonces se podría alegar: sí funcionó la reforma energética, pero fue al contrario; si antes todo iba a mal, con el neoliberalismo empeoró”, dijo.
En conferencia matutina, reiteró que la política de privatización fracasó, ya que sólo benefició a una minoría y perjudicó a todo un pueblo, por lo que su administración trabaja en resolver el problema; sin embargo, advirtió que eso implica tiempo y resistencias de "tercos".
“Imagínense para un tecnócrata bien intencionado, alguien que se formó en la escuela del neoliberalismo en los últimos 36 años, que les hicieron creer de que esa era la mejor política económica y que resulta un fracaso, un rotundo fracaso, entonces tiene que ser muy honesto para decir ‘me engañaron’, porque es de sabios cambiar de opinión, pero hay otros que siguen tercos queriendo que se mantenga la misma política económica aun con el fracaso evidente”.
El Presidente insistió en que la corrupción es el principal problema que impide el crecimiento del país, pues se trata de la variable que “dinamita” cualquier modelo económico.
“Ningún modelo económico funciona con una corrupción tan desbordante como la que se padecía en México, puede ser el modelo matemático, económico, econométrico, más perfecto, pero la variable de corrupción dinamita cualquier modelo económico”, explicó.
evl