El presidente Andrés Manuel López Obrador justificó su decisión de dar el control del Tren Maya a las fuerzas armadas porque el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) no resistiría ni “el primer cañonazo” para privatizarlo.
En la conferencia mañanera de Palacio Nacional, recordó que se creó una empresa militar llamada Olmeca-Maya-Mexica, con la que se administrará este proyecto, así como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), la aerolínea y otras terminales aéreas.
“Si estamos haciendo todo un esfuerzo de ahorro, no queremos que al paso del tiempo estas obras como lo hicieron con los aeropuertos, las autopistas y con todo, bancos, minas, se privatice, entonces, quién nos puede garantizar que estos bienes de la nación se cuiden, pues una institución como la Secretaría de la Defensa. ¿Cómo se lo vamos a dejar a Fonatur? no aguanta ni la primera insinuación, el primer cañonazo”, destacó.
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Agregó que dejar estas obras a cargo del Ejército no sólo es porque actúan con rectitud, profesionalismo y honestidad, sino porque es una institución fuerte.
Además, López Obrador aseguró que con los recursos que se están ahorrando por no permitir la corrupción y aplicando una política de austeridad se están llevando a cabo los proyectos de infraestructura más importantes del sexenio.
Recordó que aun cancelando el proyecto del aeropuerto de Texcoco, la construcción del AIFA salió más barata.
“Iban a cerrar el actual aeropuerto, el militar de Santa Lucía, incluso el hangar que habían hecho para el avión presidencial que lo cobraron en mil millones de pesos, lo tenían que desmontar. Entonces dijimos no, vamos a resolverlo de otra manera y la gente nos ayudó y pagamos los 100 mil millones a nadie le quedamos a deber nada”, agregó.
DM