El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió la terna de abogadas integrantes de su movimiento que propuso al Senado para ocupar un cargo de ministra en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), pues aseguró que son incorruptibles.
En conferencia de prensa, el mandatario destacó la trayectoria de izquierda de las tres, propuestas para reemplazar a Arturo Zaldívar en la Corte: Elena Ríos, actual consejera jurídica del Poder Ejecutivo; Lenia Batres, integrante del equipo de la Consejería Jurídica, y Bertha Alcalde, comisionada operativa de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
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Dijo que las tres garantizan imparcialidad en sus decisiones en caso de llegar a ser ministra, pues son de izquierda.
“El que es de izquierda de verdad, el que tiene convicciones es honesto, esa es la diferencia que tenemos. La derecha es muy deshonesta, es muy corrupta, les gusta mucho el dinero; en la izquierda luchamos por ideales, luchamos por principios, somos distintos”, dijo.
“Un verdadero dirigente, mujer u hombre, de izquierda, porque el corrupto no es de izquierda”, insistió, "estamos hablando de gente con convicciones, honestos, incorruptibles”, dijo el mandatario.
El Presidente consideró que las tres son buenas opciones, "tan buenas que hasta me ayudan a decidir quién podría ser".
Explicó que será el Senado el que decida de entre las tres propuestas y pidió esperar la decisión.
“Va a resolver el Senado, hay una serie de requisitos legales, las tres propuestas reúnen los requisitos, las tres abogadas reúnen los requisitos de ley y, de acuerdo al procedimiento, van a ser los senadores senadoras los que van a decidir”, dijo el Presidente.
López Obrador dijo que nunca ha dado preferencia a ninguno de los perfiles que propone en las ternas, por lo que confió en la decisión que tomen en el Senado en favor de cualquiera de las personas que él propuso.
“Nunca he abogado por una persona de una terna que envío, no me ha gustado la simulación de decir ahí te va la terna, pero quien considero más conveniente es esta compañera o este compañero, no. Cualquiera y que lo decidan quienes corresponden y las tres son de primera”.
El mandatario desestimó las críticas a las mujeres propuestas para reemplazar al ministro Arturo Zaldívar y dijo que sus adversarios tienen todo el derecho a expresar su inconformidad respecto de su propuesta.
“Tenemos que garantizar el derecho a disentir; imagínense que todos pensáramos igual o que no pudiésemos criticar o como en las dictaduras, se protestara con los dientes apretados”, dijo.
De la consejera Elena Ríos, López Obrador recordó que fue la consejera jurídica del entonces Gobierno del Distrito Federal cuando a él, entonces jefe de Gobierno, lo acusaron de no pagar una indemnización en el caso del paraje San Juan, así como cuando lo desaforaron.
“Lleva, no sé, como 30 años de abogada, con toda la experiencia”.
De Lenia Batres, consejera adjunta de Legislación y Estudios Normativos de la Consejería Jurídica y hermana de Martí Batres, actual jefe de Gobierno de la Ciudad de México, el mandatario destacó la trayectoria de su familia.
“De una familia que siempre ha estado luchando por la justicia, toda la familia Batres, desde el papá, cuando luchar en la oposición era arriesgar la vida, cuando se empezó a luchar por la democracia en la clandestinidad”, comentó.
“¿Cómo no voy a tener confianza en Lenia? Ni modo que vaya a llegar a la Suprema Corte a proteger a las empresas extranjeras del sector petrolero, del sector energético, como lo hacen los que están. No, ella tiene otra formación”, afirmó.
En tanto, de Bertha Alcalde Luján, comisionada de Operación Sanitaria de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y hermana de la secretaria de Gobernación, Luis María Alcalde, López Obrador destacó que, junto con el titular de la Comisión, Alejandro Svarch, ha ayudado a limpiar de corrupción ese organismo.
“Ella, de primera, abogada, ha llevado a cabo toda la limpieza de Cofepris, el organismo para dar las licencias en todo lo relacionado con las medicinas. Era un botín, como muchos otros. Le daban permisos para la venta de medicinas al que tenía influencias, agarraderas o daba dinero. Así estaba el Cofepris”.
SCZ